La primera plantilla verdiblanca, en lo que se está convirtiendo ya en una
celebrada costumbre, participó en la tarde de ayer en un
entrenamiento a puerta abierta que deparó un nuevo entradón en la
Ciudad Deportiva Luis del Sol, cuya grada principal, con capacidad para unos 1.300 espectadores, estaba
prácticamente completa.
Y es que el parón por los
compromisos internacionales de las selecciones (razón que justificaba la
ausencia de Nahuel, Mandi, Durmisi, Tosca y Guardado) ha desatado una gran expectación en el beticismo, que se quedó con un gran sabor de boca el viernes de la semana pasada tras el feliz estreno liguero de su equipo en el Benito Villamarín, sellado con remontada y el consiguiente triunfo (2-1) ante el Celta.
El millar de hinchas congregado en el recinto de Los Bermejales disfrutó con los
dos partidillos de 25 minutos dispuestos por Quique Setién, que mezcló titular y suplentes, utilizando para ello a componentes de la primera plantilla,
el Betis Deportivo y el División de Honor Juvenil. En esos choques improvisados destacaron sobremanera
Tello, que va cogiendo la forma a pasos agigantados, y
Narváez, dispuesto a no desaprovechar la oportunidad de afianzarse en Primera.
Sergio León, Boudebouz y Julio Gracia, al margenAntes de los dos partidillos que cerraron la sesión, el cuerpo técnico bético dispuso unos minutos de carrera continua, un rato de calentamiento muy parecido al de los duelos oficiales y una serie de ejercicios destinados a mejorar aspectos como la posesión y la presión tras pérdida. Sergio León, Boudebouz y el canterano Julio Gracia continuaron al margen del grupo, pero a buen ritmo.