Tras un miércoles en el que, con la llegada del buen tiempo y la festividad, se batieron récords de asistencia que equilibraron el balance total tras unos primeros días algo desangelados, llegó un jueves en el que, con la lógica recaída, se mantuvo el tono alcista que prevé un final de fiesta con mucho público.
Si en cuanto a público, con los datos facilitados por el Ayuntamiento, el balance es muy bueno -se tiene en cuenta que este año no había un festivo nacional-, mejor aún lo es en otro tipo de incidencias. El delegado de Seguridad, Movilidad y Fiestas Mayores, Juan Carlos Cabrera, destacaba a mitad de Feria que se han reducido las reclamaciones y quejas por botellonas y venta ilegal de alcohol en el recinto en estos primeros días.
No obstante, el miércoles, se producían 32 intervenciones de venta ambulante, de las que 24 eran botellas "para reventa" retiradas, especialmente en áreas como la de Chicuelo o en las atracciones. También, se intervenían seis juguetes, 12 unidades de pan, 40 kilos de hortalizas y 20 kg de pescado.
En cuanto a incidencias destacadas, A.A., un joven de 25 años de edad, denunciaba en la madrugada del martes ante la Policía Nacional al portero de una caseta por una agresión homófoba, cuando le pidió entrar a la misma para buscar a una amiga que había entrado al baño, y el trabajador que realizaba labores de seguridad le contestó "aquí no entra un puto maricón", agrediéndole después.