Tras el primer día de entrenamientos, el delantero italiano finalizó la sesión con sus compañeros vaciado.
Enrique García1 min lectura
Ciro Immobile ya comienza a aclimatarse al ritmo de trabajo del Sevilla. Ayer completó su primer día de entrenamiento con sus nuevos compañeros. Por la mañana en el gimnasio y ya por la tarde, sobre el césped.
El delantero italiano pudo comprobar de primera mano la alta competitividad de la plantilla nervionense así como el intenso calor que caía sobre La Manga. Pese a ello, el ariete dejó buena muestra de sus cualidades, hizo algún que otro gol y se asoció con peligro en ataque.
Eso sí, Immobile acabó exhausto y rendido sobre el césped de La Manga Club.
Toda la plantilla le facilitó la adaptación al italino para que se sintiera como en casa lo más pronto posible. Carcedo, el segundo de Emery, no le quitó ojo de encima.