Tiene Las Palmas, rival del Sevilla esta jornada, un modelo muy atípico en el fútbol actual. Su personalísimo presidente, el empresario Miguel Ángel Ramírez, ha implantado un modelo con jugadores de lujo, pero ´low cost´. Al menos en cuanto a traspaso se refiere, ya que Las Palmas paga muy bien a los futbolistas que llegan de fuera. En las dos últimas temporadas ha contado con jugadores con pasado en el Milan, Chelsea, Roma, PSG o Barcelona sin pagar un euro. Futbolistas que han movido cientos de millones de euros en el mercado como Boateng, Vitolo, Jesé, Rémy, Halilovic o Aquilani han deleitado y deleitan al público insular sin necesidad de que el club desembolse cantidad alguna por contar con ellos en concepto de traspaso. Así ha logrado una plantilla valorada en más de cien millones de euros, uno de los diez equipos de LaLiga que superan ese valor. Es una máxima del presidente, que también apuesta por la gente de la casa, aunque a estos no les pague tan bien. Jugadores como los hermanos Castellano, Jonathan Viera, Roque Mesa, Vicente Gómez o Tana son los máximos exponentes de la cantera amarilla, así como Vitolo, el hijo pródigo que hoy vuelve a Sevilla como enemigo público número 1. En lo deportivo, una filosofía continuista a lo ya implantado por Setién. Fútbol vistoso, pero mutando Manolo Márquez el 4-1-4-1 por el 4-2-3-1 con algo más de contención y contragolpe.