El pívot
Pau Gasol y el base
José Manuel Calderón no tuvieron una buena jornada en la
NBA y, además de perder, les tocó vivir auténticas pesadillas en sus duelos individuales.
Gasol viajó con los diezmados
Chicago Bulls al American Airlines Arena, de
Miami, donde fueron recibidos por unos renovados Heat que hicieron la gran adquisición del alero Joe Johnson después que los Nets de Brooklyn le dieron de baja.
Aunque el equipo de Chicago luchó al final, su pobre defensa no pudo con la noche histórica encestadora de los
Heat, que ganaron por 128-111 después de tener un 68 por ciento de acierto en los tiros de campo, la mejor marca de su historia y de la liga en lo que va de competición.
Una de las claves del éxito ofensivo de los Heat estuvo precisamente en el alero
Luol Deng, exjugador de los Bulls, en Johnson y en el pívot Hassan Whiteside, la auténtica pesadilla para Gasol, con el que perdió el duelo individual.
Gasol jugó 30 minutos en los que aportó 15 puntos, nueve rebotes y repartió seis asistencias, que no impidieron la tercera derrota consecutiva de los Bulls (30-29) y la octava en los últimos 10 partidos, que les costó bajar al noveno puesto de la
Conferencia Este y quedar fuera de los lugares de 'playoff'.
El jugador de Sant Boi anotó 6 de 13 tiros de campo, incluido un triple de dos intentos, y acertó 2 de 2 desde la línea de personal, sin que tuviese protagonismo dentro de la pintura.
Gasol capturó ocho rebotes defensivos, puso un tapón y perdió un balón.
Peor le fue a
Calderón, que no estuvo inspirado en el juego individual al perder el duelo con el base estelar Damian Lillard, que volvió a conducir a los Trail Blazers de Portland en su triunfo por paliza de 85-104 sobre los Knicks de
Nueva York en su visita al Madison Square Garden.
Calderón logró cinco puntos en 25 minutos de acción, al anotar 2 de 8 tiros de campo, incluidos 1 de 5 triples, capturó dos rebotes, entregó dos asistencias y perdió tres balones.
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