El consejo de administración del Club de baloncesto Ourense (COB) indicó hoy que asume que sólo
"un milagro" permitirá al equipo competir la temporada 2016-17 en la Liga Endesa, ante la imposibilidad de cumplir con las exigencias económicas requeridas por la Asociación de Clubes Españoles (ACB) para formalizar su inscripción.
El equipo gallego se ganó el
derecho a competir en la máxima categoría la pasada temporada, tras derrotar al Breogán en la final de la Liga Adecco Oro, pero entonces llegó a un acuerdo con la ACB para aplazar su ascenso un año. Ese tiempo parecía, en principio, suficiente a la directiva del COB para cumplir todas las condiciones contractuales establecidas para solicitar su afiliación a la ACB, sobre todo el reunir un aval de tres millones de euros, pero no ha sido así.
Tanto la Diputación como el Ayuntamiento de Ourense, máximos accionistas del club, se habían
comprometido a avalar la operación financiera para el salto de categoría, pero en el pleno municipal en el que se votó una ayuda de 1,5 millones de euros para el COB los partidos de la oposición -PSOE, Democracia Ourensana y Ourense en Común- votaron en contra.
Fuentes del club indicaron que hicieron los posible pero lamentaron la falta voluntad política por parte de sus socios para dar ese paso. En los últimos días la directiva, presidida por Antonio Gavilanes, ha trabajado a
contrarreloj para buscar otras vías por las que juntar el dinero, como negociar con otra entidad financiera para flexibilizar las condiciones del aval que exigía Abanca, pero no lo ha logrado.
Esta medianoche concluye el
plazo concedido por la ACB para la inscripción en la Liga Endesa y el club no parece preparado para poder competir en la máxima categoría, por lo que la gran duda ahora es si saldrá en Leb Oro o desaparecerá.
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