Croacia 72-70 España: Toca sufrir y levantarse

Croacia aprovechó una cierta pasividad arbitral para sembrar las dudas en el estreno de España en los Juegos Olímpicos con un triunfo muy trabajado que deja a los de Scariolo con un limitado margen de maniobra y con una final a la vista, mañana, ante la anfitriona: Brasil.

España mandó en el encuentro hasta los últimos seis minutos, en los que los errores en ataque, propiciados en parte por la dureza defensiva balcánica, y el acierto puntual de Ukic y Bogdanovic igualaron el duelo y lo llevaron a un final agónico, en el que nuestros rivales se sintieron más cómodos. Gasol, el mejor hombre del partido, tuvo un balón para haber forzado la prórroga, pero su tiro fue taponado.

El inicio de Croacia hacía prever el duro partido que se esperaba. Cerrando bien el rebote, tapándole las líneas de pase a Gasol, obligando a España a salir fuera… el ex técnico del Caja San Fernando Aleksander Petrovic planteaba un partido muy físico, en el que trataba de frenar la alegría y velocidad hispanas para sacar provecho de su gran potencial bajo aros. Y aunque de salida (con un parcial de 4-0) pareciera salirle bien, pronto, Mirotic y Pau Gasol sacaron a relucir sus galones para darle cuerda a la locomotora hispana. Ya fuera con Ricky o con Sergio, España llevó el partido a donde quería, a un choque de vértigo en el que se sentía cómoda.

Con más espacios, los dos compañeros –el pasado año- en Chicago anotaban sin piedad. Cuando no había huecos dentro, salían y rompían, solos, desde la línea de tres. Es lo que tiene contar con jugadores de este nivel, con esa movilidad y tan buen tiro exterior. Al final del primer cuarto, ocho puntos de diferencia y Pau, nueve puntos y 10 de valoración.

Petrovic, como volvería a demostrar a lo largo del partido, se encargó de frenar la sangría y, tras el parón, puso todo en su sitio. Croacia volvió a hacer lo que mejor sabe y, con un Bogdanovic espectacular, muy seguros bajo aros y un juego que se adecuaba más a sus características, durmieron el partido, ganaron el cuarto y, pese a ir a remolque, se fueron al vestuario sabiendo que sólo el acierto desde la línea de tres marcaba la diferencia en su contra.

El inicio del tercer cuarto pareció demoledor para las aspiraciones croatas. Sergio Rodríguez jugaba a una velocidad y el resto, a otra. El tinerfeño veía autopistas entre la defensa croata, Gasol y Mirotic le secundaban y, en tres minutos, España parecía sentenciar con 13 puntos de diferencias (36-49). Mientras, la defensa apretaba, con un Rudy sensacional, y frenaba cualquier acometida croata. Desesperados, sólo anotaron cuatro puntos en los siete primeros minutos.

Todo estaba a punto para que el partido quedara visto para sentencia y sólo los errores desde la línea de tres, pese a disponer de opciones cómodas, facilitadas por las rápidas transiciones hispanas, parecían frenarla. Todo pintaba de color de rosa, incluso con la entrada de la segunda unidad (Felipe, Claver…). Fue un espejismo. Petrovic ordenó a sus hombres, que a falta de ritmo y buen juego, empezaron a imponer su mayor intensidad. Ukic tomó el mando con canastas tan aisladas como imposibles, el partido perdió el ritmo y la pelota volvió al punto de partida.

Con Pau tomándose un respiro, Croacia se puso a cuatro (47-51) –España había anotado sólo dos puntos y desde la línea de personal en los últimos seis minutos del cuarto- y sólo la calidad de Mirotic, con un triple en la última jugada parecía ponerlo todo de cara para que los pupilos de Scariolo sentenciaran tras el último parón obligado.

Croacia ni se inmutó. Siguió a lo suyo mientras las dudas atenazaban cada vez más a España, cuyos jugadores no miraban aro y le daban una y otra vez la pelota a los dos ‘toros’ para que ellos se la jugaran. Así, llegó lo que tenía que llegar. Croacia se adelantó por primera vez desde el 0-4 inicial y puso el partido, a seis del final, donde quería. El choque entró en esa fase que tan bien se saben desenvolver los balcánicos y que tanto nos cuesta a nosotros. Con alternativas en el marcador, España aún tuvo opciones –fue mandando tres arriba- para haberse escapado por última vez. No pudo. O los árbitros, que a estas alturas dejaban que pasara de todo bajo los aros, lo permitieron.

Con Bogdanovic cargado de personales, un ex de Unicaja, Simon, tomó la alternativa, logró un robo provindencial que dio ventaja a Croacia y ésta, pese al triple final de Mirotic y a la opción de Pau Gasol, ya no se escapó. Toca levantarse.

Ficha técnica:

Croacia (13+19+15+25): Ukic (8), Simon (10), Bogdanovic (23), Saric (5) y Bilan (6) --quinteto inicial--; Hezonja (5), Babic (4), Sakic (-), Stipcevic (-) y Planinic (11).

España (21+17+16+16): Rubio (-), Llull (9), Rudy Fernández (-), Mirotic (19) y Gasol (26) --quinteto inicial--; Sergio Rodríguez (10), Navarro (-), Claver (1), Reyes (5) y Hernangómez (-).

Árbitros: Seibel (CAN), Latisevs (LET) y Lottermoser (ALE).