Estadio Deportivo3 min lecturaValencia, 1 ene (EFE).- El Valencia Basket entrará en escena en el 2018 en la pista del Unicaja, en un encuentro en el que espera lograr un triunfo que abra un hueco casi definitivo con su principal rival directo en la Liga ACB.
En el caso de que no haya un ganador español en la Eurocopa, está acordado que la Liga reparta nuevamente una plaza para la próxima Euroliga a su mejor clasificado sin contar los equipos con plaza permanente en el torneo europeo.
Por presupuesto, el Valencia y el Unicaja son los principales aspirantes y aunque no sería la clasificación de la fase regular la que decidiría ese equipo, quedar por delante sí que decantaría la balanza en el caso de que ambos equipos cayeran en la semifinal y la final la jugarán Real Madrid, Barcelona o Baskonia.
El conjunto valenciano acumula ya diez triunfos, cuatro más de los que suma el malagueño y si esa diferencia se amplía a cinco, a pesar de que queda más de una vuelta para el final de la fase regular, se antojaría complicado que el equipo andaluz acabe por delante.
El Valencia afronta el encuentro tras dos victorias seguidas. La primera, la logró en la Euroliga ante el Panathinaikos y sirvió para acabar con una pésima racha en la competición, para alimentar una última y débil esperanza de poder luchar por estar en cuartos de final y sobre todo para devolver la confianza a la plantilla.
Así quedó claro en el choque del pasado sábado ante el Divina Seguros Joventut, al que masacró con quince triples de veintiséis intentos y ante el que superó la centena de puntos lo que le permitió no tener que ser muy exigente con su propia defensa.
Esa victoria aseguró virtualmente al Valencia su presencia en la próxima edición de la Copa del Rey, algo que se le ha puesto complicado al Unicaja.
Esta situación puede ser un arma de doble filo para ambos equipos pues los locales tendrán más necesidad pero al mismo tiempo más presión por conseguir ganar.
Para este choque, el técnico del Valencia, Txus Vidorreta, mantendrá las bajas de Antoine Diot, Sergi García, Guillem Vives, Joan Sastre, Fernando San Emeterio y Latavious Williams.
El alero gallego Alberto Abalde volverá a ejercer de base para cubrir los descansos de Sam Van Rossom.