Estadio Deportivo3 min lecturaEl UCAM, que la pasada semana ganó por 88-94 en la cancha del Dinamo Sassari italiano, llega a esta undécima jornada del torneo continental siendo el cuarto clasificado de su grupo y habiendo ganado seis partidos y perdido cuatro, el mismo bagaje que tiene el Pinar Karsiyaka turco, que es tercero; y una victoria menos que el Oldenburg, segundo.
El líder Mónaco ya está más alejado, ya que el conjunto del Principado se ha impuesto en sus 10 partidos y es el único de los 32 competidores que lleva pleno y también el primero en acceder a la segunda fase del torneo.
Los de Ibon Navarro, que ayer vencieron en la Liga Endesa al Herbalife Gran Canaria por 84-78 y mantienen opciones de disputar la Copa del Rey, van en muy buena dinámica en Europa y lo más importante es que tienen la clasificación para la segunda fase cerca, pues a la misma acceden los cuatro primeros y el quinto, que es el Dinamo Sassari, lleva dos triunfos menos que los granas y también sale perdiendo en los duelos particulares con respecto a los murcianos.
En cuanto al Oldenburg, se trata del rival que más superior se ha mostrado al UCAM CB en la presente campaña, como se ha encargado de decir el propio Navarro, quien ha remarcado que queda trabajo por hacer.
"No estamos clasificados y nos enfrentamos al único equipo que nos ha sacado del campo esta temporada y nos ha pateado el culo. Es un reto para nosotros y si ganamos nos meteremos en la pelea por ser terceros e incluso segundos", ha señalado el vitoriano, quien ha reconocido que la fuerza del bloque es la clave en este UCAM CB.
"Hay equipos en los que no hay ningún jugador imprescindible, pero aquí todo el mundo es imprescindible y cada uno aporta algo para que el equipo funcione", ha afirmado tras el duelo contra el Herbalife.
Para este nuevo compromiso, que comenzará a las 20.30 en el Palacio de los Deportes de Murcia y en el que los granas mantienen las bajas obligadas por lesión del ala pívot y capitán, José Ángel Antelo; y el pívot brasileño Vítor Faverani, el club universitario ha rebajado el precio de las entradas a cinco euros en cualquier parte de la grada para así atraer a más público al pabellón.