Estadio Deportivo2 min lecturaBurgos, 3 mar (EFE).- El San Pablo Burgos ha puesto rumbo a la capital de España para enfrentase este domingo con el Real Madrid en el WiZink Center en la 21ª Jornada de la Liga Endesa, un encuentro en el que tratarán de dar la sorpresa con las bajas de Gailius y Jenkins pero con la ayuda de 1.500 burgaleses.
El cuadro azulón vuelve a competir después de dos semanas de parón en los que solo dos jugadores de la plantilla, Sebas Sáiz y Thomas Schreiner, convocados por España y Austria para las ventanas de la FIBA, han podido disponer de minutos, mientras que el resto de la plantilla disputó un encuentro amistoso con Bilbao Básket de cara a coger rodaje para la vuelta a la Liga Endesa.
Una vuelta que no puede suponer un reto mayor, puesto que en frente tendrán al actual líder del campeonato, el Real Madrid, en un partido en el que Diego Epifanio no podrá contar con dos de sus hombres clave, Deividas Gailius y John Jenkins, el primero por su lesión en la muñeca izquierda y el segundo porque se encuentra en Estados Unidos resolviendo problemas burocráticos.
No obstante, para el técnico burgalés no existen las excusas y ha asegurado que están preparando el partido "de la mejor manera posible", sabiendo que van a jugar contra "el mejor equipo de la Liga Endesa ahora mismo", por lo que, ha recordado, "cada jugador tendrá que dar el máximo".
Contarán con el apoyo de unos 1.500 seguidores burgaleses que estarán presentes en el pabellón madrileño apoyando al conjunto azulón, algo que, para 'Epi' es "una muestra más de que la ciudad está volcada con el equipo".