Estadio Deportivo2 min lecturaLima, 21 jun (EFE).- Perú acogerá íntegramente la segunda edición de la vuelta de ultra ciclismo Inca Divide, considerada una de las más exigentes y extremas de su tipo, al tener en esta ocasión un recorrido de 1.800 kilómetros y tramos a más de 4.000 metros de altitud, informaron sus organizadores.
La carrera se celebrará entre el 1 y 12 de julio y tendrá como punto de salida y meta la norteña ciudad de Trujillo, capital de la región La Libertad.
Los participantes deberán recorrer al menos 150 kilómetros diarios para evitar ser descalificados de esta competición de resistencia, cuyo recorrido tiene un desnivel acumulado de 31.000 metros, con un 85 % del trazado sobre asfalto y el 15 % restante sobre caminos de tierra.
Tras salir de Trujillo, la ruta atravesará la Cordillera Blanca, donde se encuentra el Huascarán, la montaña más alta de Perú con 6.768 metros de altitud sobre el nivel del mar, entre otras cumbres de similar magnitud, y llegará a las inmediaciones de la cordillera Huayhuash, con picos que también superan los 6.000 metros.
El punto más alto por el que pasarán los ciclistas está a 4.920 metros sobre el nivel del mar, una cota extrema ante la menor concentración de oxígeno.
La ruta también incluye otros paisajes únicos como lagunas en ubicadas en las alturas de los Andes, y sus glaciares, los mismos que los ciclistas abandonarán para continuar en un descenso hacia la costa peruana, donde recorrerán el desierto costero de vuelta a Trujillo.
Otras ciudades por las que pasará la prueba son la costeña Chimbote, y las andinas Caraz y Huaraz, todas ellas ubicadas en la región Áncash.
La carrera Inca Divide, cuya primera edición celebrada en 2017 comenzó en Quito y terminó en Cusco (Perú), está organizada por la empresa francesa BikingMan, especializada en diseñar este tipo de carreras extremas de ciclismo en varios lugares del mundo.