CICLISMO TOUR

Carlos Sastre, diez años de la revolución del Alpe d'Huez

Carlos Sastre, diez años de la revolución del Alpe d'Huez
Carlos Sastre, diez años de la revolución del Alpe D'Huez
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 5 min lectura

La Rosière (Francia), 18 jul (EFE).- El español Carlos Sastre ganó el Tour de Francia 2008 tras una heroica victoria en Alpe d'Huez. Era su día, el momento de plasmar en el ascenso de 13 kilómetros el trabajo de todo un año, y de toda una vida. En contra de todo, incluida la incredulidad de su director, Bjarne Riis, Sastre reventó la carrera y se enfundó un maillot amarillo que lució en los Campos Elíseos de París.

Diez años después asegura, a sus 43 años, que su experiencia como profesional es la base para su vida.

"Recuerdo aquel día ante todo con alegría porque fue un momento muy bueno en mi vida profesional y personal. Para mi no supuso ninguna sorpresa porque me había estado preparando todo un año para aquel día. Era mi momento y lo tenía que aprovechar. El Tour pasaba por hacer algo importante en Alpe d'Huez y así fue", comenta a EFE desde Ávila.

No fue una jornada fácil, sobre todo por el ambiente que se vivía en el equipo CSC de los hermanos Andy y Frank Schleck. La apuesta del director estaba orientada hacia los hermanos, sobre todo hacia Frank, que marchaba de líder. Había que tomar decisiones. Drásticas. Una especie de rebelión, de todo o nada.

"Aquella mañana fue complicada porque el director, Bjarne Riis, no tenía las ideas claras y había que tomar decisiones, La general estaba muy apretada, teníamos opciones pero no hablaba claro. A Riis le costó mucho dormir esa noche, pero yo dormí a pierna suelta y me desperté tranquilo".

Cuando le preguntaron a Sastre en la reunión matinal por sus planteamientos para la jornada, respondió tajante: "Quiero ganar". "Se hizo el silencio. Creo que la gente recibió el mensaje. A partir de ahí, a la carretera y a competir.....".

Y ya en carretera llegó la hora de la verdad, la de afrontar las 21 curvas hacia la mítica cima. La idea era clara, nada más empezar el ascenso, a tope.

"Enseguida abrí hueco, pero más tarde conectó Menchov y algún otro. Pero arranqué de nuevo. Los perseguidores no tenían mi capacidad ni mis condiciones en aquel momento, así que me propuse un ascenso en solitario, y definitivo"

Sastre pasó una agonía en solitario, pero se presentó en meta con 2.13 minutos de adelanto sobre un grupo donde iban Valverde, Frank Schleck, Menchov y Evans. En Alpe d'Huez se puso el maillot amarillo con 1.24 sobre Schleck y 1.34 respecto a Evans. Ventaja suficiente para salvar la crono y llevar a París como ganador del Tour.

"Parece que lo que hice fue una casualidad, pero no fue así, fue algo muy preparado. Me río de los que piensan así. Tenía claro lo que tenía que hacer y lo iba a hacer sí o sí. Tenía que arrancar desde abajo y no esperar a 1 kilómetro de meta. Al llegar a pie de puerto desde el coche dijeron que "a tope", y dije: "voy".

Fue el gran éxito para "míster top ten", quien puede presumir aún de 14 puestos entre los 10 primeros en las tres grandes.

"Tengo 7 podios en las grandes vueltas y la experiencia tiene que servir para algo. Fui capitán después de marinero, y esa experiencia me sirve actualmente en mi vida normal. Todo lo que hago está basado en 15 años de ciclista profesional".

Sobre la presente edición del Tour, Sastre cree que está "muy abierto e igualado, con todo por hacer".

"El dominio del Sky me recuerda al del equipo de Lance Armstrong. A priori parece que trabajan para Froome, pero el hombre del equipo podría ser Geraint Thomas", advierte.

Sobre la triple opción del Movistar considera que "aún hay que esperar a que defina su posición en carrera".

"Los rivales que han estado en el Giro deberían sacar tajada en los Alpes por si acusan el esfuerzo en Pirineos. La carrera está muy abierta, pero al Sky se le ve poderoso".

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