España es uno de los países de la UE que más ciberataques sufrió en 2015

El documento, titulado "The trouble at your door" ("El problema en tu puerta") y presentado el pasado día 2 en Madrid, revela que organismos y empresas españolas se encuentran entre los que han sufrido peores pérdidas de datos personales en el territorio europeo.

Hasta 600 organizaciones de Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, los países nórdicos y la propia España han participado en esta investigación, que también advierte de que las compañías ibéricas se encuentran entre las menos preparadas para defenderse ante este tipo de amenazas.

De hecho, el 10 % de las corporaciones españolas se encuentra en los primeros puestos de la lista de los peores 40 ataques registrados en los últimos 12 meses, aunque no se ha facilitado información más detallada precisamente por cuestiones de seguridad y protección de datos.

Por áreas, la de la venta al detalle fue la más afectada seguida por la de servicios financieros, la de transporte y la de utilidades, según este informe.

"España no está tan concienciada como otros países en lo relativo a la ciberseguridad", ha asegurado a EFE el director general de Trend Micro Iberia, Tomás Lara, si bien "cada vez hay más iniciativas en el sector privado e incluso desde el Gobierno se está asesorando a las empresas para que se protejan mejor en el mundo digital".

Para las compañías que actúan a través de Internet, resulta "imprescindible" defenderse de la manera adecuada, debido a "su gran dependencia de la tecnología, ya que los riesgos en el mundo digital se multiplican por cien mil en comparación con las amenazas que existen en el mundo real", añade este experto.

En la actualidad, "se están produciendo ataques de toda índole", desde pequeños "malware" o código malicioso que se inserta en los archivos de la empresa hasta agresiones "muy sofisticadas" dirigidas a una organización específica "que busca una información concreta", ha advertido Lara.

En ese sentido, el principal peligro lo constituyen los ataques APT ("Advanced Persistent Threat" o Amenaza Persistente Avanzada), con los que el ciberdelincuente "conoce exactamente a quién ataca y qué tipo de información busca".

Según las conclusiones del documento, el sector mejor preparado para combatir las ciberamenazas es el de las tecnologías de información aunque, paradójicamente, aglutina el mayor número de ataques "posiblemente debido al conocimiento de los trabajadores sobre este problema".