WhatsApp ha incorporado una característica necesaria, pero que no era esperada debido a sus constantes vaivenes en materia de seguridad. La empresa, liderada por Jan Koum y comprada recientemente por Facebook, ha introducido el cifrado «end-to-end» por defecto en su versión de Android, aunque no en la versión para dispositivos Apple. Con este tipo de cifrado, WhatsApp pasa ahora a ser una de las aplicaciones de mensajería más seguras de su tipo.
El cifrado «end-to-end» (de extremo a extremo) establece un código de cifrado que sólo las personas que mantienen la conversación pueden «romper». Se trata de un método usado en otras aplicaciones como Telegram y otras de corte menos comercial como Cryptocat y Silent Text.
La medida aviva la polémica mundial sobre los supuestos límites de esta tecnología de cifrado tras el conflicto en Estados Unidos entre el FBI y Apple por la falta de colaboración de esta empresa para ayudar a desbloquear el teléfono móvil de un terrorista. El FBI exigía a la tecnológica colaboración para acceder al iPhone cifrado de uno de los autores del tiroteo de hace unos meses en la ciudad californiana de San Bernardino en el que murieron 14 personas, ante la negativa de Apple por considerarlo una intromisión en la privacidad.
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