La cafeína es igual de adictiva para las abejas que para los humanos
Un estudio científico recoge como, tras probar por primera vez el café, estos insectos continuaban regresando a la fuente que lo contenía, incluso cuando el suministro se había agotado.
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Un grupo de científicos de la Universidad inglesa de Sussex realizó un experimento para poner a prueba la teoría de que las plantas han desarrollado un método para mantener enganchadas a las abejas.
Para ello, los científicos presentaron a los insectos dos fuentes de alimentación que contenían una solución azucarada, situadas a la misma distancia de su colmena: una con cafeína y otra sin la sustancia excitante.
La cafeína no sólo atrajo a las abejas, sino que las llevó a comunicar la buena noticia a otros miembros de su colonia mediante un baile.
El entomólogo y líder de la investigación, Roger Schurch, afirmó estar sorprendido de cómo, “a través del tablero”, vieron “el efecto que la cafeína produjo en los insectos que volvían una y otra vez al alimento con café”.