También es conocida como
medusa de caja debido a su forma, y estaremos acostumbrados a verlas en las películas de dibujos animados sobre el fondo marino. Pues bien, este animal que nos parece tan sorprendente ya que
brilla en la oscuridad y nos llega a transmitir hasta un ritmo melódico con su movimiento en las aguas, está catalogado como uno de los animales más peligrosos de todo el planeta, ya que con tan solo el leve contacto entre uno de sus tentáculos y la piel humana puede provocar una muerte casi instantánea.
Este animal, que hasta el momento solo se conoce en aguas
australianas, puede llegar a alcanzar el tamaño de un balón de baloncesto, con unos 60 tentáculos que alcanzan hasta los 3 metros de largo y cada uno contiene 5 mil millones de aguijones microscópicos (cnidocitos) que son los que inyectan ese letal veneno.
Cuando los tentáculos entran en contacto con la piel es extremadamente doloroso, arde, y se sienten pequeños toques eléctricos y calambres que impiden tener un movimiento normal en la zona de contacto. Al momento del primer contacto el dolor es particularmente intenso y éste puede persistir hasta 48 horas, en promedio 12 horas.
El veneno ingresa directamente al torrente sanguíneo y, dependiendo del peso de la persona y la cantidad de veneno inoculado, puede causar
shock y
paro cardíaco.