El
judo es el "camino de la suavidad". Pero el camino de los judocas hacia los JJ.PP. no es para nada fácil ni suave. Hay que superar muchos obstáculos, sobre todo para poder conseguir financiación. En mitad del proceso de ebullición con vistas a los Juegos Paralímpicos 2016, el sevillano y judoca
Abel Vázquez comenta a
Estadio Deportivo lo que se siente al ir a unos Juegos Paralímpicos y representar a su país: "Estoy muy ilusionado de volver a representar a mi país en los terceros JJ.PP. Tengo muchas ganas de conseguir medalla".
En lo referente al tipo de entrenamientos que realiza para defender este campeonato, Abel incidió en que está "muy motivado". "Desde que me clasifiqué vengo a Madrid dos semanas al mes y me quedo aquí en el C.A.R. (Centro de Alto Rendimiento de Madrid), resido en Blume, que es la residencia de deportistas de la misma instalación". Durante la semana suele realizar "dos sesiones diarias de entrenamientos, una física y otra de judo". Para no perder el ritmo de competición, "participo en multitud de competiciones. Este ´finde´, por ejemplo, vamos a Alemania a un campeonato".
Con respecto al tema de financiación, el judoca
Abel Vázquez aclara que los viajes se los paga el Comité Paralímpico: "Estoy en busca de patrocinadores. No recibo ayuda por ningún lado".
Los viajes a los distintos campeonatos los organiza la Federación Española de Deportes para Ciegos. "Una de las concentraciones que tenemos al mes la organiza la Federación; es decir, ellos se encargan de la estancia".
De cara a lo objetivos, el judoca aseguró que su principal meta es "conseguir una medalla". "En Londres me quedé en la quinta posición, en Pekín acabé en la séptima", manifestó.
Abel Vázquez remarcó que su esplendor se simplifica en una sola cosa y es que todo se lo debe "a los distintos entrenadores que he tenido a lo largo" de su carrera, "familia y compañeros". "Gracias a ellos he llegado donde estoy", añadió.
Finalmente, cabe remarcar la medalla de plata que se colgó el judoca en el Campeonato de Europa de judo Paralímpico 2013, en la categoría de -81 kg.
"Cada vez es más difícil encontrar un patrocinador que facilite el material deportivo, que pague los viajes, las dietas y los gastos. Cada vez es más complicado recibir becas o ayuda por parte de instituciones, sobre todo en los tiempos que corren", asegura
Abel Vázquez. Este
judoca, licenciado en Ciencias del Deporte, se despierta todas las mañanas a las ocho para su primera sesión de entrenamiento. Al acabar, continúa con su jornada laboral y, tras ello, nueva sesión preparatoria. Porque ser judoca no es fácil. "Aún estoy buscando patrocinadores", concluyó.