La primera división del
bandy ruso ha protagonizado una jornada marcada por el escándalo. Se trata de un deporte de similares características al
hockey sobre hielo donde juegan 11 contra 11. El partido enfrentaba al Vodnik Arkhangelsk contra el Baikal-Energuia, y de ahí saldría el rival que se vería las caras en la primera vuelta con el actual rey del bandy, el
Enissei Krasnoiarsk.
El encuentro se fue desarrollando con los marcadores a cero hasta que Oleg Pivovarov, jugador del Arkhangelsk, anotó tres tantos en su propia portería para que ganara el equipo contrario. Ante tal actuación, el Baikal pasó a la acción y repitió la gesta anotando nueve goles en propia para alejarse de la victoria.
Finalmente, y tras un partido de jugadas sinsentido, el encuentro acabó con un 9-11 en el marcador,
sanciones y un partido que volver a disputar.
Lo que el diario
Sport-Ekspress calificó como un "suicidio del hockey ruso" ha sido sancionado por la Federación Rusa de Bandy de forma contundente. Los dos entrenadores han sido inhabilitados por dos años y medio y ambos equipos han de pagar una multa de 300.000 rublos. Además, el encuentro se ha fijado para el próximo día
3 de marzo.
El Baikal, por su parte, ha lamentado en su página web su comportamiento durante el partido al caer en la provocación del rival.
EFE2 min lectura