Estadio Deportivo7 min lecturaMadrid, 10 dic (EFE).- El austriaco Marcel Hirscher, único séxtuple ganador (seguido) de la Copa del Mundo de esquí alpino, brilló este domingo, entre la nevada y sin apenas visibilidad, en el eslalon de Val d'Isere (Francia), en el que remontó siete puestos para ganar con una nueva exhibición, esta vez por delante del noruego Henrik Kristoffersen, nuevo líder de la competición.
Hirscher, de 28 años, volvió a demostrar que es el mejor y que gana sin importarle circunstancias o condiciones. Recuperado de la lesión de tobillo que se produjo en agosto y sólo siete días después de ganar el gigante de Beaver Creek (EEUU), donde había igualado los 46 triunfos de Marc Girardelli, el astro salzburgués superó a su compatriota -que, por discrepancias con la federación austriaca (OESV), obtuvo todos sus éxitos para Luxemburgo-, al lograr en una de sus 'estaciones talismán' su vigésimo primer triunfo en eslalon, que le sitúa, ya en solitario, en el cuarto puesto histórico.
Sus 47 victorias (23 en gigante), que no iguala ninguno de los activos, sólo las superan otros tres mitos: el italiano Alberto Tomba, que ganó 50 carreras de la Copa del Mundo; el austriaco Hermann Maier, 54 veces triunfal; y el plusmarquista absoluto, el sueco Ingemar Stenmark, cuyas 86 tardarán en ser emuladas.
De entre los que compiten, sólo se acerca a esa cifra el noruego Aksel Lund Svindal, que, al ganar hace dos sábados el descenso de Beaver Creek, igualó las 33 que logró para USA el irrepetible Bode Miller, que no anunció su retirada hasta hace dos meses.
Hirscher ganó por sexta vez en Val d'Isere, donde hace ocho años inauguró su casillero de victorias en la principal competición de la regularidad del deporte rey invernal. Lo hizo tras cubrir las dos bajadas en un minuto, 41 segundos y 94 centésimas, 39 menos que Kristoffersen -de 23 años-, quinto en la primera manga y nuevo líder de la Copa del Mundo, con 285 puntos, once más que el austriaco.
El sueco Andre Myhrer los acompañó en el podio, al acabar la prueba justo delante del austriaco Michael Matt, hermano menor del gran Mario, que ganó el oro olímpico de eslalon en los Juegos de Sochi 2014 (Rusia), tras haber sido doble campeón mundial de esa disciplina: en Sankt Anton 2001 (Austria) y en Are 2007 (Suecia).
Michael, que también pedirá cartas en febrero en los Juegos de PyeongChang (Corea del Sur) -donde Hirscher buscará el único título que le falta en su más que brillante palmarés-, había sido segundo en la primera bajada, pero se quedó a 15 centésimas del cajón.
A Matt le pudo la presión. Como al italiano Stefano Gross, al que se le escapó su segunda victoria en Copa del Mundo: tras ganar la primera manga, perdió cinco puestos en la segunda y concluyó sexto.
No hubo competición femenina este domingo, debido al mal tiempo reinante en St. Moritz. El supergigante y la combinada -interrumpida el viernes y finalmente aplazada a la jornada dominical en la perla del Engadin- fueron cancelados, por el fuerte viento y la escasa visibilidad derivada de la niebla, en un día en el que, a primera hora, la estadounidense Lindsey Vonn anunció su renuncia a correr.
La figura más mediática del circuito -plusmarquista de triunfos en Copa del Mundo (77) y única que aún podría igualar a corto plazo las 86 de Stenmark- había acabado, con dolores en espalda y cadera, vigésima cuarta el supergigante del sábado. En el que la suiza Jasmine Flury logró su primer triunfo, al ganar por delante de su compatriota Michelle Gisin y de Tina Weirather, de Liechtenstein.
Lindsey, de 33 años -cuádruple ganadora de la general de la Copa del Mundo, campeona olímpica y doble oro mundial-, cuyo palmarés sería muchísimo más sobresaliente de no haber sufrido tantas lesiones, entre ellas las que la impidieron disputar los Juegos de Sochi (Rusia), tiene como principal objetivo la próxima cita olímpica, en PyeongChang (Corea del Sur), el próximo mes de febrero.
Por ello, decidió reservarse. "Desafortunadamente, no podré competir hoy. Estoy extremadamente decepcionada, pero mi principal meta esta temporada son los Juegos Olímpicos y debo cuidarme ahora, para estar lista la próxima semana y, lo que es más importante, en febrero", indicó en la súper-campeona de Minesota, que cuenta nueve medallas entre Mundiales (7) y Juegos Olímpicos (2). Y que, aparte de sus cuatro grandes Bolas de Cristal, ganó cinco veces la Copa del Mundo de 'súper', tres la de combinada y ocho la de descenso: otro récord que le arrebató durante estos últimos años a la austriaca Annemarie Moser-Pröll, la gran dominadora de los años 70.
Sólo Hirscher, en hombres, iguala las seis victorias finales en la general de la Copa del Mundo de Moser-Pröll; que, hasta ser superada por Vonn, detentaba las plusmarcas de triunfos totales en esta competición (62), de victorias en descenso (36) y de Copas del Mundo (7) en esa disciplina.
Tras la única de las tres pruebas disputadas este fin de semana, la estadounidense Mikaela Shiffrin -vigésima el sábado- sigue al frente de la general, con 521 puntos, 145 más que la alemana Viktoria Rebensburg y con 227 sobre Weirather.
La competición masculina se reanudará el viernes con el súper-G de Val Gardena, donde el sábado disputarán un descenso, antes del gigante, del domingo; y el paralelo, del lunes, en Alta Badia, asimismo en Italia.
Las damas competirán en Val d'Isere, donde disputarán un descenso, el sábado; y un supergigante, el domingo.