Real Madrid 1-1 Eibar: Cuarto empate merengue consecutivo

El Eibar puntuó por primera vez en su historia en el Santiago Bernabéu. Por su parte, el Real Madrid entra en una crisis de resultados con cuatro empates consecutivos, tres de ellos en LaLiga, que provocan que ceda el liderato. El conjunto merengue terminó el encuentro sin el físico necesario para acabar agarrado a la épica y sin recursos para cambiar el 1-1.

Un gran Eibar, perfecto en lo táctico, con orden y descaro, salió con aire victorioso del Santiago Bernabéu ante un Real Madrid que ya no puede ocultar sus problemas. El equipo de Zidane, que añoró la figura de Luka Modric y el equilibrio de Casemiro, se adentra en su primer momento crítico de la temporada.

Las bajas en el equipo de Zidane fueron notorias. Si en la plantilla madridista no hay relevo natural para Casemiro, su juego no es el mismo sin la figura de Marcelo y, sin Modric, pierde al especialista en traspasar líneas del rival. A estos, a última hora, se unió la baja del colombiano James, que llegó a ser anunciado en el once titular, pero no pudo jugar.

El arranque del Real Madrid se redujo al ímpetu de Bale en banda derecha. Encontró pasillo para explotar su punta de velocidad y su primer aviso acabó en el lateral de la red. El Eibar plantó cara con personalidad, una buena disposición y sin ningún complejo para adelantar líneas con presión alta. Se alió con la debilidad de la zaga rival para dar la sorpresa a los seis minutos.

Un centro convertido en regalo de Pedro León encontró el desajuste de marcas y el salto en falso de Pepe antes de que Fran Rico conectase un testarazo que también cogió descolocado a Keylor Navas en su estreno liguero.

Una vez más le tocó al Real Madrid jugar con premura, buscar el gol por encima de la belleza en el juego, ampararse al asedio para voltear el marcador. Atacó únicamente por derecha hasta que Cristiano apareció por la izquierda, con mayor confianza física para encarar y explotar su cambio de ritmo. El centro lo cabeceó a la red Bale en el segundo palo para igualar de nuevo.

El Madrid se encontró con el escenario en el que Zidane pidió eficacia para sentenciar los partidos. Pudo aprovechar la velocidad del duelo pero al conjunto merengue le faltó confianza por la inestabilidad defensiva. Los errores en las marcas y en la salida de balón fueron aprovechados por Pedro León, omnipresente en un gran partido en su vuelta al Bernabéu, pero su derechazo potente lo sacó Keylor a córner.

Cristiano siguió con su particular lucha, incesante en su deseo goleador, pero no fue capaz de superar a Riesgo. Cuando el portugués asistió encontró una acción calcada a la del primer tanto que, en esta ocasión, Bale cabeceó fuera.

En la segunda parte Zidane buscó frescura con la entrada de Morata por Benzema. El canterano vio como le anularon un gol por posición ilegal tras gran parada de Riesgo a un remate de Cristiano. Velocidad sin precisión marcaron la presencia del Real Madrid en los últimos metros. Con Isco sumándose a los intentos de Cristiano antes de dejar su sitio, sin aire por la falta de partidos, a Marco Asensio.

El poste repelió a la hora de partido un cabezazo de Bale, tras aprovechar la pasividad de Luna en la frontal del área. El paso de minutos pareció preparar un nuevo final agónico en el Bernabéu en el que buscar el arrebato final. Sin embargo, en esta ocasión la suerte no se alió con el Madrid.