El
Paris Saint-Germain cayó ayer contra el
Bayern de Múnich en su visita al
Allianz Arena por
3-1. Una contundente derrota que, unida a la del pasado sábado ante el
Estrasburgo, hacen que un equipo que parecía invencible haya cosechado dos derrotas consecutivas en pocos días.
Esto, como es lógico, no ha sido del agrado de
Al-Khelaïfi, propietario del club, cuyas declaraciones de anoche tras el partido ante el Bayern sirvieron de aviso para
Unai Emery, que no puede permitirse más tropiezos.
“No jugamos bien. Estoy muy decepcionando con el resultado y con el juego, especialmente en el primer tiempo. Después fuimos mejores, pero no lo suficiente”, señalo Al-Khelaïfi. El Bayern anuló desde el primer minuto a un PSG en el que solo
Mbappé pudo destacar. Fue un partido para olvidar de
Neymar, que desaprovechó varias ocasiones claras de gol.
El mandatario catarí se mostró disgustado con la actitud de su equipo. “Jugamos contra un gran Bayern, un gran equipo de Europa. Pero tenemos grandes futbolistas y no vinimos aquí para caer 3-1. Soy optimista para el futuro, pero no dimos todo lo que podíamos en este encuentro.
Es una gran lección para todos”, dijo el propietario del club a modo de advertencia para la plantilla y el cuerpo técnico.
El mensaje está dirigido de forma indirecta a Unai Emery, entrenador del PSG. El técnico estará muy vigilado en el próximo partido del club parisino que será ante el
Lille el próximo sábado en el
Parque de los Príncipes.