Estadio Deportivo6 min lecturaEl fútbol femenino intenta abrirse campo en Bolivia en medio de trabas que persisten, como la falta de una estructura formal que organice torneos anuales similares a los de los hombres, pese a que es una exigencia de la Conmebol que deben cumplir los clubes para asistir a las copas regionales desde 2019.
Por otro lado está la selección femenina, que desde este miércoles afrontará la Copa América en Chile, en la que se medirá con Brasil, Argentina, Ecuador y Venezuela, con una preparación de la que se sabe muy poco.
La práctica del fútbol entre mujeres no es algo nuevo en el país, pues data de unos 30 años atrás, explicó a Efe el profesor Napoleón Cardozo, quien estuvo a cargo de las selecciones sub-17, sub-20 y de mayores entre 2008 y 2015.
Los departamentos que llevan la delantera son Santa Cruz, Tarija, Cochabamba y Potosí, que aportan la mayor cantidad de jugadoras a las selecciones para los torneos internacionales.
Aunque ya existe este trayecto recorrido, el balompié femenino aún no es considerado profesional porque "no tiene ligas departamentales, no tiene una liga nacional", dijo Cardozo.
"Como no hay eso, entonces se juega todo por separado, no hay una estructura. Por lo tanto, las chicas juegan de forma 'amateur'", agregó.
La periodista deportiva y entrenadora Zdenscka Bacarreza coincidió en que no hay una estructura formal del fútbol femenino en el país y "lo que hay es bien básico".
Bacarreza, que ha creado junto a la también periodista deportiva Carmen Pozo la primera escuela de fútbol para niñas y adolescentes en La Paz, señaló que el talento femenino existe en el país, pero reclamó que no hay forma de proyectarlo fuera por falta de torneos.
"Si no tenemos quién nos vea, si no tenemos las posibilidades de mandar a nuestras jugadoras a clubes del extranjero, ¿cómo vamos a crecer si estamos estancadas? No podemos ni participar a nivel nacional, ni siquiera departamental", cuestionó.
Quien hasta el momento ha mostrado más interés que los dirigentes por profesionalizar el fútbol femenino es el presidente del país, Evo Morales, un gran aficionado del balompié.
En 2016, el gobernante expresó la intención de fundar una liga de esa rama con permiso de la FBF y manifestó su deseo de convertir a la zona central del Chapare, su bastión sindical y político, en una potencia del fútbol femenino.
Con todo, la situación debe cambiar en toda Sudamérica a partir del reglamento de licencias para los clubes aprobado en 2016 por la Conmebol.
El citado documento establece una serie de requisitos para el funcionamiento de los equipos profesionales sudamericanos, entre ellos que cuenten con un primer equipo femenino y otro juvenil, o asociarse a un club que los tenga.
En ambos casos, el club deberá proveer todo el soporte, equipos y estructuras necesarias para el desarrollo de ambas ramas "en condiciones adecuadas", indica el reglamento, que también exige que éstas participen en competiciones nacionales y regionales autorizadas por sus respectivas asociaciones.
Muy pocos equipos de la división profesional han iniciado el proceso para contar con planteles femeninos, pero la situación para algunos será más complicada, pues para que las jugadoras puedan dedicarse enteramente al fútbol, se les tendrá que pagar un salario, como se hace con la plantilla masculina.
Y es que actualmente muchas combinan la práctica deportiva con sus estudios o trabajo, e incluso hubo ocasiones en las que algunas convocadas a la selección no pudieron asistir porque no les dieron permiso en sus universidades u oficinas.
El asunto salarial puede ser un problema potencial para los clubes que apenas pueden cubrir los sueldos de sus planteles masculinos.
En cuanto a la selección femenina, aunque la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) ha hecho algunos esfuerzos por mostrar lo que se está haciendo con esos equipos, es evidente que aún tiene más peso la rama masculina.
Como muestra está lo ocurrido en las últimas semanas, en las que abundó información sobre los amistosos que la selección masculina disputó con su similar de Curazao, sin tener nada en juego este año.
Por contra, la información oficial sobre el equipo femenino que disputará la Copa América fue casi nula y recién se difundió la nómina presentada a la Conmebol el pasado jueves 29 de marzo, seis días antes del inicio del torneo.
El técnico de la selección femenina, Weimar Delgado, ha asegurado que tuvieron 21 días para preparar y elegir a las jugadoras que representarán al país en esa competencia, pero en ese periodo no hubo información sobre el proceso, o al menos no a través de la FBF.
Para Cardozo, "si las mujeres tuvieran el apoyo respectivo, tuvieran un campeonato fuerte, tuvieran partidos amistosos antes de los torneos", esas selecciones llegarían "mucho más rápido al mundial que los varones".