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De la solidez de Benítez en 2007 a la explosividad de Klopp once años después

De la solidez de Benítez en 2007 a la explosividad de Klopp once años después
De la solidez de Benítez en 2007 a la explosividad de Klopp once años después
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 7 min lectura

Londres, 23 may (EFE).- Pasar de la solidez defensiva a la explosividad desatada es un ejercicio difícil de aprender. Como ese rockero que ataca una balada tras aporrear guitarras. O como el Liverpool, quien tras caer con la telaraña de Rafa Benítez en 2007 vuelve con la verticalidad de Jürgen Klopp en busca de la sexta 'Orejona' para los 'Reds'.

Parecía complicado optar a ello hace unos meses, pero ahí está. Klopp, con Mohamed Salah, Sadio Mané y Roberto Firmino, ha conseguido dar la vuelta al estilo que llevó a los 'Reds' a su última final de la Champions League y aspira a suceder a los héroes de Estambul 2005 como el último Liverpool en levantar la Copa.

Si se echa la vista atrás, Benítez siempre ha sido un entrenador que fundamenta sus equipos en la solidez defensiva. Lo fue en el Valencia campeón de la Liga y de la Copa de la UEFA y lo fue en el Liverpool, equipo por el que firmó en 2004 para sustituir a Gerard Houiller, quien había estado seis años en el cargo.

Su telaraña con los ingleses no tardaría en llegar y se tejió profundamente con las figuras de Sami Hyypia y Jamie Carragher en el centro de la defensa.

El primero, discutido a su llegada a Liverpool por ser un jugador desconocido, no fue titular en la final pese a ser una pieza clave en el equipo, mientras que Carragher, leyenda de los 'Reds', estuvo presente en los 15 partidos europeos.

Precisamente, esta es la faceta que más difiere entre la línea temporal que separa al conjunto de Benítez y al de Klopp, ya que el alemán ha tenido que corregir a lo largo de la temporada la zaga hasta dar con una pareja competitiva.

Virgil van Dijk, fichado por 80 millones de euros en invierno, ayudó a tapar los desaciertos, pero la lesión de Joël Matip en abril obligó a Klopp a buscar una solución de emergencia en Dejan Lovren, que se verá ante el reto de su carrera cuando Cristiano Ronaldo le encare el próximo 26 de mayo.

A los costados, la profundidad y el golpeo de John Arne Riise, junto a la seguridad de Daniel Agger, sirven como reflejo para la juventud de Trent Alexander-Arnold y Andrew Robertson, quienes se espera que cubran los laterales derecho e izquierdo, respectivamente.

El equipo de Benítez crecía desde la defensa y apenas concedía, como muestra que solo encajó ocho goles desde la fase de grupos hasta la final, mientras que el de Klopp ha recibido 13 (16 si se suma la fase previa contra el Hoffenheim).

También ayudó a ello que el centro del campo del español fuese más de posesión, con futbolistas como Xabi Alonso, Steven Gerrard y Javier Mascherano llevando la batuta.

Sus homólogos con Klopp son James Milner o Emre Can -ahora lesionado-, Georginio Wijnaldum (por el lesionado Alex Oxlade-Chamberlain) y Jordan Henderson, jugadores que cumplen pero que no tienen el estatus de estrellas que sí tenían Alonso, Gerrard y Mascherano.

Este juego, más sosegado y tranquilo, con el añadido de la calidad a balón parado del donostiarra y el mítico 'ocho' del Liverpool, hizo que Benítez tirase de delanteros grandes como Dirk Kuyt y Peter Crouch, que ni por asomo se acercaron a las cifras goleadoras de Salah.

Y es ahí, en las carencias de uno, donde destaca el otro. Si el ritmo de Benítez era más de control y pausa, Klopp apuesta todo al 'rock & roll', a la locura, la que le lleva a golear por 3-0 al Manchester City en media hora y a perder por 4-2 en Roma.

Una ruleta rusa de velocidad y verticalidad que tiene en sus tres puntales, Salah, Mané y Firmino, la mejor baza para confiar en una victoria 'Red'.

Ellos solos igualan los goles en Premier League que anotó toda la plantilla del Liverpool en la 2006-2007, por lo que su aportación y acierto en la final será parte clave del éxito o el desastre al que se enfrente el Liverpool.

La portería tampoco admite discusión y es que a Pepe Reina, quien defendió la meta del Liverpool durante ocho años, le sustituye Loris Karius, de 24 años y que tomó el relevo de Simon Mignolet cuando Klopp se hartó de los continuos fallos del belga.

Por todo esto, las similitudes entre ambos equipos, 11 años después, parecen pocas dentro del campo, y quizás solo quede tirar de misticismo y casualidades para ver posibles paralelismos, como el hecho de que el camino de aquel Liverpool de 2007 comenzó en el escenario en el que acabará, por este año, el de Klopp.

Benítez, tras acabar tercero en la Premier 2005/2006, tuvo que jugar la fase previa de la Copa de Europa, lo que le llevó a enfrentarse al Maccabi Haifa.

Los israelíes, por motivos de seguridad, no pudieron jugar la vuelta en su estadio y lo hicieron en el Estadio Olímpico de Kiev, donde, precisamente, Klopp tendrá la oportunidad de completar la hazaña de Benítez y darle la sexta 'Orejona' a los ingleses con un estilo completamente diferente que puede tocar techo en el escenario en el que nació otro.

Manuel Sánchez Gómez

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