El tiempo corre y la foto de
Bartomeu con
Messi no se produce. El presidente dice que la renovación del astro argentino está cerrada con su padre, pero la resistencia de la 'Pulga' a retratarse con
Bartomeu no hace sino aumentar la incertidumbre acerca del futuro del mejor futbolista del planeta.
Las alarmas están encendidas en
Can Barça. En verano se marchó
Neymar y la renovación de
Messi no termina de cerrarse. Su salida sería un golpe mortal a la ya de por sí debilitada directiva azulgrana y un retroceso deportivo impensable para el conjunto culé.
En 40 días, si el acuerdo no se rubrica,
Messi será libre para firmar con cualquier equipo. El
Manchester City de
Pep Guardiola permanece muy atento al futuro del argentino.
En principio, lo normal es que
Messi siga en el club de su vida y se retire del fútbol al máximo nivel -su intención es jugar en
Argentina algún día- en la entidad que se lo ha dado todo. Pero también quiere estar seguro de que el proyecto deportivo será acorde a su figura. Pese a que hay un amplío consenso acerca de que es el mejor del mundo,
Cristiano Ronaldo ha acaparado los premios individuales en los dos últimos años y eso sólo es achacable al buen momento del
Madrid en contraste con el
Barcelona.
El tema económico tras sus problemas con
Hacienda es importante, pero no decisivo, por más que el
City le ofrezca poco menos que un cheque en blanco para jugar en la
Premier.