Estadio Deportivo3 min lecturaMálaga, 14 may (EFE).- El Málaga, tras consumarse el descenso hace varias semanas, desde que en la jornada 32 perdió 1-0 en Valencia ante el Levante, deambula en el último tramo de la temporada sin conocerse nada del futuro proyecto con el que iniciará el próximo curso en LaLiga 1/2/3.
Con veintisiete jugadores con contrato en vigor para la venidera campaña, por el momento no se conoce quién será el entrenador que les guíe nuevamente a la máxima categoría.
La peculiaridad de la dirección de este club pasa por el hecho de que su presidente y propietario, el jeque catarí Abdullah Al-Thani, es la persona por la que pasan todas las decisiones.
Al-Thani desaconsejó fichajes, propuso otros y desautorizó algunos. Además destituyó al anterior director general, Vicente Casado, y al director deportivo Mario Husillos, para volver a contratar a éste hace ahora ocho meses con pleno mando en las decisiones de esa parcela.
La inestabilidad del club quedó palpable el pasado jueves cuando Al-Thani, a través de las redes sociales, medio por el que el jeque suele hacer públicas sus decisiones y opiniones, desestimó toda la posibilidad de la contratación para la próxima campaña del técnico granadino Lucas Alcaraz, con el que, según se había publicado, Husillos tenía un principio de acuerdo.
A partir de ahí se desataron comentarios de todo tipo, como el que Husillos presentaría su dimisión, aunque nadie en el club se presenta como un portavoz autorizado para anunciar cualquier tipo de información que pueda aclarar asuntos relacionados con el caminar del Málaga.
Mientras tanto, el equipo da los últimos chispazos en LaLiga Santander y este domingo cayó claramente derrotado en el campo del Espanyol por 4-1, lo que motivó que su entrenador, José González, declarara tras el choque que se sintió "avergonzado en algunos momento del partido" y pidió "disculpas a la afición" por el rendimiento del conjunto malaguista.
El equipo acabará la liga y la temporada el próximo sábado en el estadio de La Rosaleda (18.30 horas) ante el Getafe, partido intrascendente ya que el equipo madrileño quedó sin opciones de entrar en puestos europeos.
La afición asiste así con enfado a todo lo que ocurre y se pregunta quién será la persona indicada para contratar al nuevo entrenador y para negociar la rescisión de los contratos de muchos futbolistas que no van a seguir, aparte de la confección de la nueva plantilla que afronte el reto del retorno a LaLiga Santander.