Quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón (Vídeo)

No conocemos los nervios o la tensión a la que uno está sometido justo antes de cometer un delito, lo que sí podemos apreciar en el vídeo es que el ladrón pareció ser víctima de esos nervios al salir corriendo, dejándose atrás su moto tras llevar a cabo su, al parecer, improvisado robo.

La afectada en este caso decidió tomarse la justicia por su mano y no dudó ni un momento en cambiar su teléfono móvil por la moto del desconocido.

Desde luego este robo no será recordado como uno de los más rentables de la historia, pero seguro que tanto el ladrón como la víctima no se olvidarán de él.