"¡Escuchadme ahí abajo! Esta levantá va por mi padre, vamos hacer las cosas muy despacito, con mucho mimo y cariño, las llamadas que sean muy cortas, no coged ventaja, que no hay prisa, la cintura quieta y los talones juntos. ¡Todos por igual valientes! Vamos a poner en las calles de la ciudad, más hermosa del mundo a nuestra "semana santa". De esta manera comenzaba Rafa Serna su intervención, que a la postre serviría para pregonar de forma majestuosa la Semana Santa de Sevilla de este año. Serna, compositor de profesión y padre de himnos como
'Se te nota en la mirada', estuvo durante una hora y veinticuatro minutos anunciando la semana mayor hispalense, describiendo su sentir cuando llegan estos mágicos días, y, por supuesto, teniendo presente durante todo momento a Jesús y a María en sus diferentes advocaciones.
El público del
Teatro Maestranza, entregado al pregonero, se puso en pie en varias ocasiones e incluso se escucharon algunos '
olés', como si se tratara de una faena en el vecino coso taurino. Rafa anunciaba al 'padre nuestro', que Sevilla, ciudad única y singular respecto a su forma de vivir la Pasión, no se hacía partícipe de ella tan sólo durante los siete días que dura la Semana Santa, sino que es algo que nunca acaba y se vive los 365 días del año.
"¡Aquí llego padre nuestro, y me pongo de rodillas, para decirte maestro, que vengo desde Sevilla! Que tu allí no estás muerto, que vives todos los días, que sigue abierta tu iglesia y en ellas las cofradías".El compositor sevillano, quien realizara el himno del centenario del
Real Betis, dejó para el final a la Esperanza Macarena, y por ello le pidió unas figuradas disculpas. En el epílogo, sus palabras se centraron en la Señora de San Gil, con la que tuvo un llamativo diálogo.
"¿Quién te hizo, Reina y Madre, y después que terminara, por qué elegiría esta tierra, el reino donde reinaras, y decidió que su Reina, Madre de Dios soberana, se llamase Macarena y naciera sevillana?". Sin duda, un pregón que con el paso de los tiempos tendrá mayor relevancia y que, a buen seguro, pasará a la historia como uno de los mejores de los últimos tiempos.