Cada vez es más común en la sociedad actual pensar en el futuro, realizar planes a largo plazo con los que estar cubiertos. Una de las soluciones a esto son los planes de pensiones, que permiten ahorrar de forma paulatina y disponer de un capital cuando se necesita.
Los planes de pensiones son soluciones financieras de ahorro y previsión a largo plazo, diseñadas para cubrir determinadas contingencias, fundamentalmente la jubilación, el fallecimiento y la dependencia.
Existen varios tipos de planes que complementan al sistema público como los de pensiones y los de previsión asegurada o los individuales de ahorro sistemático y los seguros individuales de ahorro a largo plazo.
Según diversos estudios, el 85% de las personas con planes de pensiones son mayores de 40 años, con ingresos estables y cierta capacidad de ahorro. Pese a esto, lo lógico es que cuanto antes se empiece a ahorrar mayor será la cantidad disponible y menor el esfuerzo.
El ahorrador debe definir su esfuerzo de ahorro en función de su liquidez y elegir aquel producto que más se ajuste a sus expectativas, valorando sus riesgos y garantías.
Estos planes también aportan ciertas "ventajas fiscales", ya que el ahorrador aplaza, "a coste cero", la tributación por su inversión hasta el momento del rescate del dinero aportado.
¿Te preocupa que tu familia dependa de tus ingresos?Los padres deberíamos asegurar el futuro de nuestros hijos para que, pase lo que pase, tengan todas las oportunidades en su vida.Para ello, es fundamental tener en cuenta posibles contingencias: ¿De qué recursos seguirá viviendo mi familia si yo falto o sufro una invalidez? ¿Cómo seguirán pagando la hipoteca de nuestra casa?
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