El presidente colombiano,
Juan Manuel Santos, ha sido galardonado con el Nobel de la Paz 2016 por el
Comité Nobel Noruego, por sus "resueltos esfuerzos" para acabar con más de 50 años de guerra civil con las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (
FARC), "una guerra que ha costado la vida a al menos 220.000 colombianos y desplazado a cerca de seis millones".
Asimismo, según el
Comité Noruego, es "un homenaje al pueblo colombiano que, a pesar de todos los abusos sufridos, no ha perdido la esperanza de lograr una paz justa y a todas las partes que han contribuido a este proceso de paz", así como a las "incontables víctimas" de la guerra.
El
Comité ha querido destacar que, a pesar del rechazo en plebiscito al acuerdo de paz, el presidente Santos ha acercado enormemente este sangriento conflicto a una solución política, "y estos esfuerzos han sido los que le han hecho cumplir los criterios y el espíritu de la voluntad de
Alfred Nobel".
En su anuncio del galardón, la directora del
Comité Nobel Noruego,
Kaci Kullmann Five, ha reivindicado la importancia de
Santos como figura "instrumental, a sabiendas de lo controvertido" del acuerdo de paz en
Colombia, para "garantizar que los votantes colombianos pudieran expresar su opinión", y finalmente rechazar el acuerdo en plebiscito.
"Hay un grave peligro de que el proceso de paz se detenga por el resultado del referéndum", ha lamentado la directora del Comité Nobel, "y ello solo reitera la importancia de que ambas partes, dirigidas por el presidente
Santos y por el líder de las
FARC,
Rodrigo Londoño (alias
Timochenko), sigan respetando el alto el fuego".
El comité ha subrayado que el
Nobel a
Santos es, además, "un gesto de ánimo hacia todos aquellos que luchan por la paz en
Colombia", y espera que este galardón "le dé la fuerza suficiente al presidente
Santos" para lograr "este exigente objetivo".
Por último, el
Comité Nobel desea que, en los años venideros, "el pueblo colombiano pueda recoger los frutos sembrados por la paz en vigor, así como el proceso de reconciliación, porque solo entonces el país pueda enfrentarse con eficacia a desafíos enormes como la pobreza, la injusticia social y delitos de narcotráfico".
Durante la rueda de prensa,
Kullman Five ha justificado que el galardón solo haya recaído en Santos por su "duro trabajo" y porque "fue el primero en dar el paso en esta iniciativa" y ha evitado pronunciarse sobre si también podría haberse dado el premio a un grupo armado. "Nunca haré comentarios sobre los que no reciben el premio", ha replicado.
La directora del
Comité Nobel noruego también ha defendido que el hecho de que se entregue el galardón tan solo días después de que los colombianos votaran por el 'no' en el plebiscito no es una falta de respeto hacia la democracia del país iberoamericano. "Respetamos el proceso democrático", ha afirmado, incidiendo en que los colombianos "no han dicho no a la paz sino a este acuerdo en concreto".
En esta ocasión se habían presentado 376 candidaturas, de las que 148 eran organizaciones y 228 eran personas. Se trata de una cifra récord, que supera a las 278 recibidas en 2014. A este respecto, la directora del
Comité Nobel Noruego ha asegurado que la elección no ha sido "más difícil" que en otras ocasiones.
Desde que se entregó por primera vez en 1901 se han concedido 96 galardones a un total de 129 premiados. En 2015, el Nobel de la Paz recayó en el
Cuarteto Nacional de
Diálogo de
Túnez por su "contribución a construir una democracia plural" en el país tras la revolución de 2011. El
Cuarteto estaba integrado por dos sindicatos, un colegio de abogados y la
Liga Tunecina para la
Defensa de los
Derechos Humanos.