Wimbledon, contra el dopaje y la corrupción

El torneo de Wimbledon, tercer 'Grand Slam' de la temporada, protegerá su imagen con un refuerzo de las medidas contra el dopaje y la corrupción para la edición de este año, comunicaron ayer los organizadores. En una conferencia de prensa para anunciar un alza de un 5 por ciento de los premios, que lleva el total a 28,1 millones de libras (36,3 millones de euros), el All England Club prometió reforzar sus garantías contra dos de las mayores amenazas al deporte.

El tenis se vio sacudido por acusaciones de amaño de partidos en la víspera del Open de Australia y sufrió otro golpe a su integridad cuando la ex campeona de Wimbledon Maria Sharapova dijo en febrero que había dado positivo en un análisis antidopaje.

Las medidas incluirán datos y videos de todos los partidos, incluyendo los eventos de clasificación, un monitoreo mejorado de información y educación para los jugadores, además de controles antidopaje adicionales para completar los que ya se implementan en el torneo de la Federación Internacional de Tenis (ITF).

La Unidad de Integridad del Tenis no recibió alertas por apuestas durante el torneo de 2015, pero el presidente del All England, Club Philip Brook, dijo que el prestigioso campeonato necesitaba la confianza del público y admitió que la imagen del deporte estaba amenazada. "No creemos que exista un problema, pero haremos lo que tengamos que hacer para mantener limpio el deporte", dijo Brook. "Es un tema de percepción en vez de realidad. Creo que es difícil decir (el torneo de este año) que no ha habido un impacto", añadió.

Aún no está claro si Sharapova (campeona en el 2004 y suspendida temporalmente) jugará en la edición de este año ya que espera el resultado de una audiencia antidopaje tras el positivo por meldonium en Australia. Brook dijo que su ausencia sería una "pena". "Es una ex campeona aquí en Wimbledon y muy popular entre el público. Pero creo que en términos de lo que ha ocurrido necesitamos dejar que siga el debido proceso", agregó.