La española
Garbiñe Muguruza explicó que ante su sexta participación en
Roland Garros nota "una gran responsabilidad, más que una presión", ya que defenderá en París el
título logrado en 2016 y éste es "un nuevo año y un nuevo torneo", en el que "no importa lo que pasó la temporada pasada".
"Más que una presión, noto que hay una responsabilidad. Tengo muchos ojos encima, después de haber ganado un Grand Slam todo el mundo cree que puedo siempre optar a los trofeos", comentó Muguruza, que hace tres días se retiró por un fuerte dolor en el cuello de la semifinal del torneo de Roma contra la ucraniana
Elina Svitolina.
En declaraciones difundidas por BBVA, del que Muguruza es embajadora, la número 5 del mundo quiso desvincular lo ocurrido en el torneo parisino la temporada pasada de lo que puede ocurrir en ésta, que ella encara como "una nueva experiencia" y desde "una posición privilegiada".
"Realmente no importa lo que haya pasado la temporada pasada, es un nuevo año y un nuevo torneo", afirmó, aunque la ausencia de la estadounidense
Serena Williams y de la rusa
María Sharapova, a la que Roland Garros ha negado la invitación, despejan el panorama para Muguruza.
No obstante, a la capital francesa pueden acudir con opciones la rumana
Simona Halep, que ha sumado los mejores resultados antes del torneo de París, y la ucraniana Svitolina, ganadora en Roma y con cuatro títulos este año.
Garbiñe, que llegará a París como número 5 de la clasificación mundial, defenderá allí
2.000 puntos como campeona de la última edición, por lo que una eliminación temprana podría dejarla fuera de las diez primeras posiciones.