Estadio Deportivo2 min lecturaEl austríaco Dominic Thiem, séptimo cabeza de serie, dio una lección de tenis sobre tierra batida al japonés Kei Nishikori en octavos de final de Roland Garros, al vencerle por 6-2, 6-0, 5-7 y 6-4 en dos horas y 28 minutos.
Parecía un paseo en los dos primeros sets, pero el semifinalista de las dos pasadas ediciones tuvo vértigo a la victoria y se enredó en el tercero, que fue también el tercero que perdió desde su debut este año.
Thiem se recuperó en el cuarto para acabar por firmar su tercera clasificación para cuartos, donde se medirá contra Zverev, que necesitó de cinco sets para deshacerse del ruso Karen Kachanov.
"Estuve un poco nervioso al final del partido. Siempre es especial clasificarse para unos cuartos de final en este torneo", aseguró el ruso, que señaló que era la primera vez que jugaba en la pista central de Roland Garros sin que su rival fuera el español Rafael Nadal.
Se saldó con su primera victoria en esa pista, que parecía más fácil cuando en las dos primeras mangas barrió a su rival asentado en un demoledor servicio y una solidez ejemplar desde el fondo de la pista.
Nueve puntos directos de saque en total, pero concentrados mayoritariamente en la primera parte del duelo, todo lo contrario que las faltas directas, 33, la mayor parte en el tercer set.
La falta de constancia le privó de una victoria que parecía brillante, pero que quedó ensombrecida por la pérdida de ese tercer set ante un rival que jugó limitado.
El único tenista que esta temporada y la pasada ha sido capaz de ganar a Nadal sobre tierra batida jugará contra otro de los tenistas prometedores, su verdugo en la final de Madrid.
Suman ya seis duelos, con cuatro victorias para el austríaco que sobre tierra batida solo perdió en la capital española. Hace dos años le derrotó en Roland Garros.