Hombres y hambre

Hombres y hambre
- Álvaro Palomo
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 2 min lectura
La planificación nervionense de la temporada 13/14 parte de un planteamiento inteligente y plenamente acertado, acorde a la intención de protagonizar un nuevo comienzo cimentado en una profunda revolución en la plantilla. Del Nido y Monchi pretenden hacer borrón y cuenta nueva, recuperar los pilares del espectacular crecimiento que se inició hace ya cerca de una década y que se detuvo tras la consecución del carrusel de éxitos. De momento, esta idea se está reflejando en la confección del plantel con una serie de incorporaciones que reúnen una cualidad común más allá de sus virtudes futbolísticas: el hambre.


El Sevilla ha fichado hasta ahora jugadores con ilusión de crecer, con algo que demostrar y ganas de dar un paso adelante más en su carrera. Son más hombres que nombres, y todos convencidos de que jugar en Nervión se trata de una oportunidad de oro para ellos. Es precisamente lo que necesita el Sevilla, jugadores que a su vez también necesiten al Sevilla, para que, de esa manera, se fragüe una simbiosis que se traduzca en un beneficio mutuo. 


El reseteo precisa de savia nueva tanto deportiva como mental y el proceso se viene desarrollando con acierto en el Sánchez Pizjuán, porque, además, Monchi ha conseguido hasta la fecha atar a sus primeras opciones en el mercado, resistiéndose únicamente la preferencia por Arribas o Gálvez para el centro de la zaga. 


Muchos se preguntan por qué el isleño no ha fichado así en años anteriores, lo que posiblemente tendrá cientos de explicaciones y matices, pero la realidad es que el club ha recuperado la capacidad para ilusionar al sevillismo.
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