El sistema y el estilo

El sistema y el estilo
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 2 min lectura
Tenía bastante claro desde un primer momento que la llegada de Verdú condicionaría la forma de jugar del Betis este curso. Es normal, por otra parte. El catalán es un director con mayúsculas y, por ende, la lógica invita a buscar un dibujo en el que se sienta cómodo para que el fútbol fluya desde sus botas. El 1-4-2-3-1 sería el idóneo, ya que ha brillado así como espanyolista, aunque Mel ha encontrado en el ´trivote´ una solución interesante. Con Nosa cerca y Reyes (o el pivote que llegue) como escolta, Joan estará liberado para ´flotar´ en campo contrario, asociándose en las inmediaciones del área y persiguiendo una de sus especialidades: el último pase entre líneas.


Algunos interpretan que, con Verdú, el equipo tendrá mucha más posesión y que, por esta misma razón, aparcará en la mayoría de partidos esa predilección por el contragolpe que le caracterizó en la 12/13. Ni una cosa ni otra. Descarto que el Betis renuncie a un estilo que, tras el acertado matiz de su entrenador la temporada pasada, se demostró exitoso y arraigado. En tal caso, sería innecesario disponer en el grupo de hombres como Cedrick, Vadillo o Juan Carlos, cuya virtud principal es el desmarque y la velocidad. Más bien se trata de tener recursos para ambas tesituras y, en realidad, de equilibrarse.


Parafraseando a Bielsa, el afán ´protagónico´ no está reñido con que la sorpresa siga siendo su argumento principal. El problema residía en los partidos que se atragantaban. Entonces, el Betis debía llevar la manija, atacar un muro y buscar sus fisuras. En esta tarea, Verdú es un refuerzo impagable. Por otra parte, el catalán no abusa de la conducción, piensa rápido y ejecuta con precisión. Más que condicionar el juego, lo completa.
Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram