Con el plantel sevillista ya en Nervión después de haber arribado ayer de su gira por Suramérica, los de Eduardo Dato trabajarán al unísono durante esta semana con la intención de darle salida a los descartes de Unai Emery; tanto a los que no se han entrenado junto al grupo durante toda la pretemporada (Alexis, Hervás y Babá) como aquellos que no han acabado de convencer al de Hondarribia después de haber trabajado a sus órdenes durante las últimas semanas (Maduro, Guarente y, en función del mercado, Javi Varas o Julián).
La dirección deportiva sevillista, por tanto, tendrá que emplearse a fondo a la hora de colocar algunos de estos jugadores, misión que no es nada sencilla y especialmente complicada en el caso de Babá, único descartado del que se desconoce su paradero. Al senegalés parece habérselo tragado la tierra, estar metido en una auténtica cueva. Ni siquiera en Madeira conocen dónde se encuentra.
Mientras que Hervás, por ejemplo, se entrena en Córdoba o Alexis hace lo propio en Málaga, al ex del Marítimo se le perdió la pista allá por junio, momento en el que presuntamente emigró a Portugal y donde, presumiblemente, debería estar entrenándose en solitario.
Varios son los clubes vinculados con el senegalés: Marítimo, Paços, Sporting de Braga, Valladolid, Elche... Pero ninguno parece estar dispuesto a confiar en su ´olfato goleador´. Dispone de cartel en Portugal, pero nadie quiere hacerse cargo de su ficha. Los nervionenses le cedieron la ciudad deportiva para entrenarse con el filial, pero tampoco le han visto el pelo por allí... Cueva o no, lo que nadie duda es que suena a cuento de Las mil y una noches.
Estadio Deportivo2 min lectura