Cuidado con los cabos sueltos

Cuidado con los cabos sueltos
- Álvaro Palomo
Álvaro PalomoÁlvaro Palomo 2 min lectura
Inevitablemente, la suerte juega su papel en el mundo del fútbol y en determinadas circunstancias puede influir incluso de forma decisiva sin que exista margen de maniobra, pero no es menos verdad que el nivel de exposición a este agente externo resultará menor mientras más cabos se hayan atado en la planificación de la temporada. Cada frente sin resolver aumenta la dependencia del factor de la fortuna en el apartado de las lesiones o los fallos y decisiones puntuales.

Ya le ocurrió al Sevilla la campaña anterior con el error de no potenciar adecuadamente la delantera y caminar sobre el alambre de los escasos recursos de cara a portería, ni tampoco la defensa, decisiones que a la postre lastraron el proyecto de Míchel. Se dejaron demasiados flecos a merced del viento del azar y el equipo lo pagó.
El club ha sabido aprender de los errores y la confección del plantel del nuevo comienzo transmite sensaciones muy positivas por su coherencia y capacidad para devolverle la ilusión al sevillismo. Las bajas de Navas y Negredo se han suplido con vehemencia, y la delantera, la posición más necesitada de refuerzos, se ha potenciado con atacantes de contrastadas cualidades y, por distintas razones, con hambre de demostrar.

Sin embargo, aún restan asignaturas pendientes, especialmente en la retaguardia y quizás en el centro del campo. La defensa ha generado ciertas dudas en lo que va de pretemporada y no reforzarla con otro central (no se olvida de Arribas) conllevaría el peligroso riesgo de afrontar tres competiciones con un déficit en una posición tan vital como el eje de la zaga. Sería una pena dejar este cabo suelto en una planificación tan ilusionante.
Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram