Con dudas en la portería no se disfruta la Champions

Esa podría ser la respuesta de un sevillista cualquiera a la contudente afirmación del presidente del Sevilla, que ha defendido Beto y Rico bajo la reflexión: "con porteros malos no se ganan títulos". Le honra a Castro meterse en ese charco y quizá no le falte razón. La portería es una ciencia infusa en la que muchos entrenadores han resbalado. No se admite que lo haga Monchi que conoce el oficio. Tampoco es cuestión de tocarle las narices al director deportivo en plenas vacaciones quitándole el sobresaliente a la planificación. Quizá se trate de un mal hábito. Llevamos años acostumbrados a ver cubiertos los palos a dos niveles, titular y suplente. El problema es que los internacionales Rico y Beto pueden ser ambas cosas para Unai y tampoco el técnico se aclara. Ni falta que hace. Juega el que mejor está. Me cae bien Beto.

No deja indiferente a nadie. Imagino que en el vestuario tampoco. Y me gustaría que Rico no dejara de jugar, porque si no lo hace este año, puede perderse. Del Bosque ha salido a su rescate compensando la decision de Emery de darle camiseta de titular al portugués. Hasta que la devuelva. Si es que lo hace. Beto y Rico, Turín y Varsovia. Entre las cantadas de uno y la inexperiencia de otro se hace difícil, pero convendría hacer un acto de fe. El Pizjuán debe empujar en este voto de confianza a ambos. La temporada de Champions lo merece.