El difícil papel de Immobile

Fue en su día el fichaje estrella para la delantera, pero a día de hoy parte claramente como tercer atacante. Responde, no obstante, a una cuestión más de estatus y perfiles que de rendimiento, pues Gameiro comenzó como titular por inercia y Llorente lo fue porque Emery entendía que sus cualidades se ajustaban mejor a un rival rocoso como es el Atlético de Madrid. Ahora Ciro Immobile, una apuesta del director deportivo y no del entrenador, como sí es la del riojano, debe buscar su sitio.

Lo habría tenido más fácil Ben Yedder, por ser mucho más compatible con los otros dos (jugador asociativo, con regate, que baja a recibir y arrastra defensas) que el italiano, delantero eminentemente de desmarque al espacio y remate. Eso ya se lo ofrece Gameiro a Emery, por lo que Immobile deberá esperar su ocasión en el banco como refresco mientras el Sevilla salga de inicio con 4-4-2. Si la opción es jugar con uno solo arriba, lo tendrá tan difícil como Aspas, aceptando igual de poco que el gallego ser un actor secundario.