Tras la apertura de juicio oral, deber cumplido para los profesionales del derecho que han llegado hasta el final y que han sido masacrados brutalmente como la mano que mece la cuna. Puede que los béticos jamás sepan el enorme esfuerzo que hubo detrás. Las primeras calificaciones deben estar por escrito en cinco días, dice la Audiencia. Las manecillas del reloj corren para Lopera y el resto de acusados. Es hora de llegar a acuerdos o jugarse la cárcel. Así de sencillo y de duro. Así que si el día 23 apoya a Castaño con sus acciones, por un lado se asegurará que el Betis se retire como acusación, aunque por otro los denunciantes lo interpreten como un acto de agresión y eleven sus peticiones de pena hasta el límite. Después de establecer esas acusaciones sería complicado llegar a pactos, como bien sabe la defensa de Lopera, que sigue contando con el prestigioso Jose María Calero, aunque éste ya no pertenezca al Bufete de Montero Aramburu desde el pasado día uno. Y tampoco es fácil pensar que se van a poner de acuerdo todas las plataformas en ese punto. Que si Lopera debe liquidar el concurso de su bolsillo, que si debe devolver todas sus acciones Por eso mismo la opinión profesional que le trasladan a su cliente es que no se moje en la Junta más allá de pedir los consejeros que proporcionalmente le correspondan y que se abstenga de votar. Aunque lo mismo es capaz de vender su 19,96% a tiempo a Oliver y se enreda todo mucho más. Sonroja que el eje Castaño- Farusa-Bitton sea todo un ejemplo de transparencia. Justo lo que prometen ahora, es lo que lleva años haciendo la justicia que ellos ignoran. No engañan a nadie. Miles de béticos están dispuestos a movilizarse si llega el momento. El juicio, a un año vista. Tic, tac...
Eduardo Gil2 min lectura