Que yo crea que Unai Emery vaya a solucionar el desaguisado de la defensa retrasando a Grzegorz Krychowiak al centro de la retaguardia, no quiere decir que yo coincida con el vasco en la idea de utilizar al
polaco como
central. Y eso, muy a pesar de que, en el fondo, sea yo el primero que opine que
Krychowiak es el mejor defensa central que existe en la plantilla, una vez que
Rami,
Carriço y
Pareja están fuera de la circulación por un tiempo.
Pero mi duda reside en el debe que ello supone, pues en Tiflis, ante el Barcelona, pudo comprobarse que
el Sevilla pierde más retrasando al polaco que lo que gana en defensa con ello. Y es que ante el Málaga también quedó patente que la pareja
N'Zonzi-Iborra en el doble pivote no hace una labor tan excelsa como podría presumirse.
Y por ello, pensando siempre que el bueno de Unai no se atreverá a colocar de inicio una pareja de centrales tan nobel como la formada por
Kolo y
Andreolli, yo me decantaría por uno de ellos, acompañado del todoterreno
Coke, quien le cedería su sitio a Mariano. El madrileño daría la cara como acostumbra y, además, libraría a
Krychowiak de su ocupación atrás. Y es que a mí, como a la inmensa mayoría de los sevillistas -creo-, me parece fundamental la labor del internacional polaco en su posición natural.
Pero claro, yo soy Licenciado en Periodismo -al menos eso dice un título- y no entrenador de fútbol. Por eso estoy seguro de que
Emery encontrará la mejor solución para la retaguardia, retrase, o no, a
Krychowiak; utilice a
Coke o se decante por la dudosa pareja
Kolo-Andreolli.