El Betis va a ser... lo que quieran los béticos que sea

Me viene al recuerdo aquella frase que Serra Ferrer dijo en el AVE de vuelta en el que el Betis traía a Sevilla la Copa del Rey ganada en el Calderón. Año 2005: “El Betis será lo que Lopera quiera que sea”. Ese Betis campeón también se había clasificado para la Liga de Campeones, y ya Serra intuía que ‘Don Manué’ no daría el paso al frente. Aquel Betis presidencialista ya es historia. Y aquella frase, también. En ella, sobra Lopera y faltan los béticos, que, esta vez sí, están a punto de escribir su propia historia. La convulsión vivida en el plano institucional en los últimos años nos ha dejado un nuevo escenario sin Lopera y, posiblemente, sin Castaño, aspirante a tomar su relevo. A unos días del crucial 23-S, podemos afirmar con rotundidad que “el Betis será lo que los béticos quieran que sea”. Realmente, siempre ha sido así, pero, ahora, si lo desean, pueden hacer efectivo ese poder apostando por un cambio profundo en el club. Aquella atomización en la compra de las acciones en el año 92, inútil ante la mayoría de Farusa, tiene ahora su parte positiva: los béticos deciden. Quien aún no haya dado el paso, está a tiempo de apoyar con su acción, con sus acciones, a quien su conciencia y su raciocinio le dicten. En su inmensa mayoría, los béticos secundan el proyecto de ‘Ahora, Betis, ahora’. De hecho, así quedó de manifiesto en la encuesta que realizamos en www.estadiodeportivo.com, en la que el 94% respaldaba a José Miguel López Catalán y Ángel Haro, mientras que sólo un 6% confiaba en Manolo Castaño. Los primeros siguen ganando adeptos, y, aunque aún recorren peñas y mantienen su carpa en los aledaños del Benito Villamarín, ya manejan números con los que pueden dejar a Castaño y Lopera fuera del nuevo órgano de gobierno. Si eso ocurre, de esa junta saldrán un presidente y un consejo de administración puestos por miles de béticos, que tendrán la opción de retirarles la confianza si no cumplen con hechos lo que prometen, porque sólo piden el apoyo para esta cita crucial. Si ‘Ahora, Betis, ahora’ pierde, volverá a intentarlo. No hay marcha atrás. Las puertas al futuro Betis moderno y democrático están abiertas.