Se revolvería Boskov desde su tumba si le preguntaran por el Sevilla. Otro bienio exitoso, tormenta de verano y ofertón al míster, otra vez diez nuevos que se inventa Monchi, estadio y expectativas más al rojo vivo que nunca? y en el furgón de cola de la liga tras la cuarta jornada.
El equipo no digiere bien dos partidos por semana y el Sánchez Pizjuán pierde pujanza. Una salmonela a la francesa, lesiones varias y la ´espantá´ de Kakuta son más atenuantes que anécdotas en el cierre estival para el equipo de Emery. La Liga de Campeones ha empezado a pesar muy pronto y es ahí donde el club defiende su nuevo salto presupuestario con nóminas insostenibles sin la máxima competición UEFA. Un equipo a dos velocidades, capaz de provocar la destitución del entrenador del Mönchengladbach y de desaparecer como ayer.
Pasado mañana el equipo no puede permitirse llegar al partido con una hora de retraso, y menos en Las Palmas. Después toca el Rayo del tipo que mejor explica el fútbol en este país, Paco Jémez. Otro que ha enseñado cómo se gana en el campo del City es el portero sevillano Adrián. Lo ha logrado este fin de semana en la Premier. Y para acabar septiembre espera la Juve en Turín. Y a Turín se llegó sufriendo. Tanto que el miércoles se cumplirán dos años exactos desde que era colista. ¿Les suena?
Eduardo Gil2 min lectura