Hincha con pito, alto riesgo

Hincha con pito, alto riesgo
- Eduardo Gil (27/10/2015)
Eduardo GilEduardo Gil2 min lectura
Una imprudencia veinteañera, un error de designación y se prendió la mecha en las redes. El fútbol femenino en primer plano, muy a su pesar, porque una joven árbitro nunca imaginó que alguna vez le encargarían pitar el derbi de su ciudad. Ya les vale a los que aún no se han enterado de cómo las gasta esta ciudad. Es probable que ella decida no pitar más y siendo responsable y víctima al mismo tiempo, le animo desde aquí a lo contrario. Queriendo ser respetuoso con las sensibilidades futbolísticas, asumiendo que el arbitraje es una labor de alto riesgo y con la lección aprendida sobre lo que es personal y público en social media, no me resisto a reflexionar sobre lo desproporcionado del asunto. Estamos a la que salta, extremadamente susceptibles, desquiciados por este concepto de rivalidad que a veces roza lo absurdo. Twitter lo carga el diablo y e inmediatamente le sigue una especie de psicosis colectiva que deberíamos mirarnos. Seguro que algún avispao más allá de Despeñaperros habrá pensado que somos una partida de provincianos. Es el retrato estereotipado de siempre y caímos en la trampa como chinos. Apelaron a lo más básico de nuestras emociones y la reacción fue tan desmedida que el colegiado onubense nombrado como sustituto, Carlos Hidalgo, se las vio y se las deseó para sacar adelante el partido junto a sus dos auxiliares. Por supuesto, mujeres. Lo que en otro lugar no hubiera pasado de anécdota, en la ciudad deportiva Luis Del Sol tenía en alerta a las fuerzas de orden público, por lo que pudiera pasar. Menos mal que la Regata Sevilla-Betis no necesita que la pite nadie.
Unete a nuestro canal de Whatsapp Únete a nuestro canal de Telegram