Por la mañana sale el sol

Mel en la diana

Mel en la diana
- Eduardo Gil (24/11/2015)
Eduardo GilEduardo Gil2 min lectura
El escenario verdiblanco ha cambiado desde que la fiel infantería se movilizara el 23-S. En tierra de nadie desde que llegaran a Plaza Nueva un 15-J, los béticos se identificaron primero con Rafa Gordillo y, tras el ascenso, con Pepe Mel. Huérfano de liderazgo, Villamarín encumbro al entrenador que le llevó de Segunda a Europa y olvidó dolorosas goleadas en el campo del eterno rival. Harto hasta de sí mismo, Mel creyó que él mismo era el Betis y se excedió en sus atribuciones. El administrador judicial, le estaba esperando, acarició su bigote y firmó el cese.

Poco después desfilaron el director deportivo, él mismo y poco más tarde incluso el presidente. El club se autodevoraba, descabezado cuando un nuevo y joven impulso accionarial se abría paso entre Estepas y Maítos. Su fachada sería la de un veterano de la gestión deportiva local: político, jubilado, serio y trabajador. De inmediato, Ollero, Haro y López Catalán hicieron regresar a Mel. Entrenador y entorno favorable por el mismo precio. Contrato bajo la servidumbre de continuidad en primera a sabiendas de que el recorrido era tan limitado como corto.

Antes de que conociéramos a Tarek, Eduardo Maciá tenía plenos poderes, sueldo de ejecutivo del taco y una campaña a su favor como si fuera el nuevo Monchi del Betis. La realidad ha sido distinta, pero esta vez no es Vlada Stosic el que está en la diana, ni siquiera el club. Es Pepe Mel. Ni una cohorte de adeptos sería capaz de tapar las carencias futbolísticas propias y ajenas. El algodón no engaña. Y así como el blindaje del entrenador no es absoluto, tampoco ganar una Junta presupone gestionar con éxito. Aunque la radio y la televisión oficiales de pronto se empeñaran en proclamar lo contrario€ ¡Cuidado, que es nada menos que el Betis lo que está en juego!
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