¡No hay excusas!

En Granada no hay excusas posibles a la victoria sevillista, porque serían innumerables los motivos a ofrecer para que el Sevilla se trajera los tres puntos. Sumar que el Sevilla parece haber cogido ritmo de crucero y no debería de tener problemas para superar a un Granada que sólo ha ganado un partido en casa aunque también es cierto que el Sevilla no ha ganado aún lejos de Nervión cuando se va a cumplir la primera vuelta y precisamente por ello un equipo que quiere estar entre los mejores no puede depender sólo de los partidos de casa.

El Granada es un equipo que intenta elaborar un juego desde su zona de inicio de manera combinativa a través de pases por dentro a Rubén Pérez, Javi Márquez o Fran Rico; también buscan a pierna cambiada a sus extremos más habituales como son Rochina e Isaac Success para intentar conectar con pases a las espaldas de la defensa a los desmarques del joven Peñaranda. No es un equipo con un ritmo alto de juego sino que depende en gran medida de acciones esporádicas e intermitentes de los jugadores con más calidad del equipo. Equipo que intenta aprovecharse de esa desorganización tanto ofensiva como defensiva para sacar partido a sus acciones puntuales, pero dada su situación o se produce un cambio en ese modelo de juego o parece que el equipo andaluz sea un serio aspirante a la Categoría de Plata. Sin ir más lejos, la semana pasada Las Palmas le endosó un duro golpe en un partido de esos que si uno quiere salvarse tiene que dar mucho más de sí. Sin organización que después pueda dar lugar a la creatividad de los jugadores el rendimiento no suele ser el esperado de un equipo que tampoco tiene individualidades como para marcar la diferencia ante equipos de su ´liga´ particular.

A nivel defensivo es un conjunto con carencias debido a las grandes distancias que se generan cuando el equipo quiere llevar la iniciativa con jugadores de poco trabajo defensivo y que cuando se producen pérdidas en ataque, la posterior transición defensiva se produce de una manera lenta y desordenada dando lugar a malas temporizaciones y a un repliegue en el que sus jugadores más adelantados se quedan descolgados sin realizar una buena presión tras la pérdida. Si el Sevilla es capaz de realizar lo que hizo ante el Espanyol de manera rápida y precisa en transición ofensiva será un equipo que ponga en muchas dificultades a jugadores lentos y que tienen dificultades en la toma de decisiones y en superar situaciones de uno contra uno e inferioridad numérica como son Lombán, Babin, Biraghi (baja por sanción) y Foulquier. 31 goles en contra en 18 jornadas€

Es momento de que el Sevilla acabe con su racha fuera de casa y esta vez si que€ ¡no hay excusas!