Basura futbolística

Resulta que Cristiano exige que Alves ni mente su vida personal, Del Bosque pide a Piqué que use las redes sociales con responsabilidad y no hay mes que no se estrelle un Ferrari o multen por conducción temeraria a un futbolista€ En fin, nada mas lejos de mi intención una defensa corporativa de una profesión en horas bajas, pero tan digna como es la del cronista deportivo, donde hay de todo. Como Alves, no soy precisamente amigo de la caverna mediática centralista, pero tampoco de la catalanista. Es cierto que cada vez hablamos menos de fútbol. Tampoco creo que sea del gusto de Daniel Alves una pregunta sobre Aleix Vidal. Ni ayudan conductas adolescentes como el Halloween improvisado de Getafe. La última vez que hablé con Dani estaba almorzando en Barcelona, tan natural como cuando se fue de Sevilla. Un radical libre, criado en plena selva y que, tras ganarlo todo, ha sido presa del divismo propio del que vive una realidad paralela. Dani olvida la inmudicia que rodea la operación Neymar, los problemas fiscales de Messi, la investigación del fútbol base que ha supuesto sanción FIFA, o el uso politico de las esteladas en la grada y del twitter corporativo de su propio club. Este negocio llamado fútbol del que Dani forma parte, pero que no comprende, está lleno de porquería y cuanto más la remueves, peor. Es lo que pasa con la basura.