Por la mañana sale el sol

La dimisión del presidente Ollero

La dimisión del presidente Ollero
- Eduardo Gil (22/01/2016)
Eduardo GilEduardo Gil2 min lectura
Definitivamente el Betis se ha saturnizado y cada vez devora más rápidamente a sus hijos. Sólo hace mes y pico desde que fuera reelegido en Junta. Reina el caos. Un club en busca de presidente, de entrenador, de refuerzos y de un modelo de gestión deportiva estable. Recordemos que la última vez que el Betis se fue a Segunda fueron cayendo, por este orden, Mel, el director deportivo, el administrador judicial y por último dimitió dignamente el presidente Guillén. ¿Les suena? Año y pico después de su llegada, Ollero se quedó sin el apoyo que le entronizó. Intentando dar sentido a su presidencia tiró de atrevimiento: traer de vuelta a Mel, pactar con Lopera, amén de otras decisiones de calado. Sus críticos le reprochan su presidencialismo, la negociación del protocolo loperiano sin el debido consenso de todos los denunciantes, la última llamada a Farusa justo antes de la Junta, de bloquear algún plan financiero y de disentir de la decisión mayoritaria respecto al cese de Mel. Pero una cosa es tildarle de político y otra de mentiroso o traidor al proceso€ Ahora entendemos que la guerra civil bética es mucho más que mediática. La espiral de autodestrucción verdiblanca seguramente esconde una descarada lucha por el poder, pero que nadie olvide que la única salida es el acuerdo. La dimisión de Ollero más que una solución parece un síntoma. El peor posible. Seguramente porque los presidentes deberían tener otro final.
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