Sumar

Nunca he sido muy de cuentas. Aún entiendo mi profesión con la suficiente distancia para no dejar que me nuble el juicio, seguramente manoseado por mil variables. Excepto por una, la del chantaje emocional. Tal y como lo ves, lo entiendes, lo cotejas y lo juzgas. Así funciona. Si cada uno hace lo que debe, mejor para todos. La crítica esconde una profunda conciencia social de lo que ocurre. Alguien tiene que hacer el trabajo sucio. No debemos olvidar que si fuera por algunos, todavía estaríamos tocándole las palmas a Lopera y a Del Nido. Seguramente, hay quien los añora. Con ellos todo era digerido fácilmente. O conmigo o contra mí. Pero, resulta que la realidad es mucho más compleja y hay que tener la valentía y la sensatez de contarlo todo, no sólo una parte. Resulta que la planificación deportiva del Betis no hay por donde cogerla, incluyendo a Mel en la misma, Ollero ´dixit´. El fracaso de las ambiciosas inversiones sevillistas en Immobile, Llorente y Konoplyanka, es un hecho. La diferencia es que unos no pueden permitirse el más mínimo error y han perdido todo un lustro judicial para cambiar la historia del Betis, y otros podrían echarse a dormir otro medio siglo tras lo logrado por el Sevilla en la última década. Tampoco es su condición. ¿Sumar? ¿Para beneficio de quién? No de béticos o sevillistas, precisamente.