Más vale tarde que nunca. Ojalá este goleador brasileño se haga merecedor a todo lo que se ha llevado por delante. Nada menos que un presidente como Ollero, que llegó a abstenerse en el consejo del lunes cuando la votación estaba perdida.
Damiao y Montoya son de los pocos futbolistas del agrado de Juande en el actual Betis. Suerte si va al Valencia, que es la auténtica razón por la que se anuló la reunión que estaba prevista celebrar con el técnico manchego, en cuanto cerrara el mercado. Lopetegui y Martín Lasarte fueron las otras opciones ofrecidas por Maciá, cuyo trabajo ha concluido por esta temporada.
El director deportivo se juega en la operación Damiao el poco crédito que le queda. El fichaje le refuerza y es el primer golpe de efecto de la bicefalia Haro y López Catalán. Manos libres para actuar sin administrador judicial, sin consejeros "antiguos y respondones" y sin un presidente empeñado en mandar.
Son horas en las que todos miran a Juan Merino y le dicen ahora Betis, ahora.
Eduardo Gil1 min lectura