Hace muy poco que superaste a Shakira en número de seguidores en la red social por antonomasia, Facebook. Jamás un portugués soñó estar cerca de los 110 millones de fans virtuales como el personaje más seguido del mundo. Quizá por eso, te has venido arriba y por fin te has mostrado al mundo como lo que eres, un perfecto egotista. El egotista es egoísta en el campo y egocéntrico en todo lo demás. Por eso, creo que deberías hacértelo mirar. Creer que todo lo que ocurre en el mundo depende de ti debe ser un peso imposible de sobrellevar. Lo paradójico es que echen pestes de Piqué, cuando la pareja de la mexicana no tiene nada que ver contigo. Piqué confiesa en una reciente entrevista: "Me creí una estrella y me estrellé". Cristiano, hazte un favor y dile a tu cohorte de asesores trincones que tienes que taparte más, criatura. Tu desliz tiene difícil arreglo, por mucho que te apañaran matizar que era una referencia exclusiva al aspecto físico. El liderazgo es todo lo contrario, querido. No era suficiente con hacerle la cama a Benítez, que ahora también enmierdas a los preparadores físicos actuales y pasados y señalas al vestuario. Porque tu estás a otro nivel, perteneces a otra galaxia. Te lo dijo un día Florentino y te lo creíste. Pero no, CR7. Ni siquiera estás en tu mejor momento. Este verano un entrenador experto puso en marcha su laboratorio y quiso poneros a tono. Pero, claro, sacaros de vuestra zona de confort es más complicado que conseguir que Donald Trump vote a Podemos. En el pecado lleváis la penitencia. Tu presidente es un poco loperiano. Si no se logra la excelencia en forma de títulos, castiga vuestro divismo con un Mou o un Rafa, según se tercie. Después del palo toca una zanahoria, tipo Ancelotti o Zidane. El francés parece un becario metido a válido real para manejar un palacete merengue repleto de princesas. Te recuerdo que grande es aquel que convierte en gigantes a los que le siguen. Y como te siguen tantos millones, no me extraña que no conozcas la humildad. Si todos estuviéramos a tu nivel Cristiano, el mundo sería bastante peor de lo que ya es.
Eduardo Gil3 min lectura